El prisionero de 24 años Luis Yazmani Medina falleció en una cárcel de Contramaestre, Santiago de Cuba, sin recibir asistencia médica, denunciaron sus compañeros de celda.
De acuerdo con varios testimonios enviados a CiberCuba, el joven llevaba casi un mes con un padecimiento que le impedía respirar, y había empeorado en los últimos cuatro días –ellos sospechan que sufrió un infarto– sin ser trasladado a un hospital.
Nacido el 10 de noviembre de 1999, Medina era recluso de la prisión de Aguacate y según sus compañeros, ahora las autoridades carcelarias intentan desviar la atención del asunto asegurando que se suicidó.
"Él infartó, venía ahogándose hacía cuatro días, y ellos decían que los pulmones no tenían nada. Ellos hicieron la necropsia sin presencia de la familia, que recibió el cuerpo a las 12 de la noche", 13 horas después de la muerte, se escucha en el audio, recogido por un expreso político y defensor de los derechos humanos en la oriental provincia cubana.
Uno de los presos afirma que en la prisión un teniente llamado Karel ignoró las solicitudes de auxilio y no dio la orden al médico para que atendiera al enfermo.
"Tenían que trasladarlo al hospital, le ponían un suero, y ya. Falleció en la prisión, se murió a las 11 de la mañana en mis brazos", relató.
"Están haciendo creer que él mismo se quitó la vida. La verdad la sé yo que estuve con él, asfixiándose, con la boca abierta, buscando aire", denunció el prisionero.
Cuenta que el día antes del fatídico desenlace cargó con el joven en su hombro para pedir ayuda. "Tuve que cargar con él en el hombro, me caí y todo, y no lo atendieron, al otro día falleció", lamentó.
Una tía de Medina, Yamilé D. Suárez, dijo que no les han dado un diagnóstico de la enfermedad que tenía. "Lo mismo dicen que por un trombo, por un edema, por una bronquitis, y por la garganta, En sí, no se sabe de qué murió mi sobrino", reveló.
Afirmó que un oficial de la prisión llamado Yero dijo a la familia que lo habían llevado a un hospital donde le diagnosticaron amigdalitis, pero "de una amigdalitis nadie se muere".
"Son muchos casos como este, tanto por negligencia médica como por negación de asistencia y socorro", dijo en Facebook la activista Avana de la Torre, quien posteó videos del funeral.
Esta semana, el régimen cubano debió reconocer ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas que al menos 100 reclusos murieron en las cárceles de la isla en el último año.
El régimen intentó ocultar la cifra omitiendo la presentación de un informe, pero el organismo internacional consultó datos anteriores y emitió recomendaciones para detener la muerte de prisioneros, los cuales habrían fallecido, en su mayoría, por enfermedades coronarias.
El organismo multinacional criticó al gobierno de Cuba porque, a pesar de haberse registrado un "promedio de unas 100 muertes en custodia al año", en ningún caso el Estado determinó "la responsabilidad de servidores públicos" ni intentó detectar "signos de violencia corporal durante las autopsias".
El Comité contra la Tortura instó al régimen a investigar de forma imparcial por un órgano independiente todos los casos de muerte durante la privación de libertad; y a determinar cualquier posible responsabilidad de funcionarios públicos en estos decesos.
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