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El gobierno cubano calificó las medidas anunciadas por el ejecutivo norteamericano de "positivas, pero de alcance muy limitado", se quejó porque la administración Biden mantenga a Cuba como estado patrocinador del terrorismo, emplee un "lenguaje hostil" y reiteró su deseo de iniciar un diálogo bilateral respetuoso, sin menoscabo de la soberanía.
La inclusión "arbitraria" de Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo entorpece las relaciones comerciales de la isla y sus transacciones financieras en el mundo, subrayó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), difundido este lunes, cuando la administración de Joe Biden anunció un cambio significativo en su política hacia Cuba.
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El incremento de la migración cubana obedece a un recrudecimiento del embargo, en 2019, con consecuencias "devastadoras", sostuvo el gobierno cubano, que menciona la combinación de la pandemia de coronavirus y la crisis económica internacional, como causas adicionales del colapso; sin mencionar las manifestaciones pacíficas del 11J, reprimidas violenta y judicialmente por el ejército y paramilitares.
La Habana calificó de "correcta" la decisión de Biden, pero la atribuyó a una respuesta a denuncias del "pueblo y gobierno cubanos", a llamados de la sociedad estadounidense y de emigrados,y a la oposición al embargo norteamericano de países miembros de la CELAC y de Naciones Unidas.
Las medidas anunciadas por el gobierno norteamericano obedecen a promesas electorales del presidente Joe Biden, para "aliviar decisiones inhumanas" del mandatario Donald Trump, durante su mandato, que se caracterizó por una política de dureza frente a La Habana, reconociendo que suponen un costo "altísimo" para la población; reconoció la nota oficial.
Al dar estos "pasos limitados", el Departamento de Estado utiliza un "lenguaje abiertamente hostil", acompañado de "calumnias tradicionales y nuevas falacias", aseguró el gobierno cubano, calificándolos como demostración de que no han cambiado los objetivos de la política de los Estados Unidos contra Cuba; aunque admitió que deberá esperarse por la publicación de las regulaciones que las implementen para conocer su alcance real.
El gobierno cubano reiteró su disposición a iniciar un diálogo respetuoso y en pie de igualdad con Estados Unidos, sin injerencia en los asuntos internos y con pleno respeto a la independencia y la soberanía, concluyó el comunicado oficial que no aludió a la anunciada exclusión de La Habana de la próxima Cumbre de las Américas ni, expresamente, al mantenimiento de Gaesa al margen del manejo de las remesas familiares, aunque aludió a sanciones y medidas coercitivas adicionales.
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