El vocero del régimen cubano Humberto López visitó un campamento de detención de jóvenes en La Habana, para mostrar lo que según él es la realidad del sistema penitenciario cubano.
Tras las críticas de organismos internacionales al gobierno castrista por las altas condenas impuestas a manifestantes del 11J -algunos menores de edad-, en procesos judiciales llenos de irregularidades y donde se han violado sus derechos, la dictadura decidió mostrar un centro de jóvenes por conducta donde todo es tan idílico que solo logra rebosar falsedad.
Para ello, López visitó un campamento ubicado en San Francisco de Paula donde permanecen recluidos cerca de 200 jóvenes que cometieron hechos delictivos, y los que, de acuerdo con el video, participan en un programa de integración al estudio y al trabajo en los que realizan numerosas actividades recreativas.
El lugar, sin rejas ni alambradas, fue inaugurado por Fidel Castro en el 2000, con la particularidad de que en él se les daría un tratamiento diferenciado a muchachos de entre 16 y 27 años de edad que delinquían por primera vez y eran sancionados a penas de privación de libertad.
El video compartido en el muro de Facebook del periodista, dejó ver una escena montada y ensayada como una obra de teatro, en la que los reclusos le enseñaron los diferentes locales del penal.
Los jóvenes estaban vestidos con uniformes recién estrenados, tan nuevos que las camisas aún conservaban las marcas de los dobleces que denotan que jamás se han planchado.
Le dijeron que de lunes a viernes por las mañanas algunos trabajan, mientras otros practican deportes como fútbol, baloncesto, pelota o voleibol. Por las tardes, estudian asignaturas según el nivel de escolaridad de cada uno.
"Este lugar es muy abierto, esto parece como una escuela al campo", comentó el reportero.
"Sí, una escuela al campo", añadió un interno.
Otro de los jóvenes insistió en que todos los días se comunican con la familia, porque tienen acceso a un teléfono las 24 horas del día.
También alabaron la alimentación del lugar y la atención de salud.
"Aquí nosotros tenemos de todo, bailamos, jugamos, brincamos, todo lo que hacemos en la calle lo hacemos aquí", recalcó uno.
En el local de la escuela, Humberto entró en la biblioteca y se mostró "maravillado" al ver un estante con libros de literatura cubana y universal, y a seis internos sentados disciplinadamente, que aseguraron que semanalmente van a leer libros como "Pasajes de la guerra revolucionaria".
"Ellos están leyendo diferentes obras", dijo la profesora.
Ya en los dormitorios, un joven le enseñó el teléfono con el que supuestamente se comunican con sus familiares, y que estaba desconectado.
Al defensor del régimen no le llamó la atención eso, ni tampoco el por qué en la sala donde se supone que los reclusos ven la televisión no había ni siquiera una silla, ni tampoco taquillas en los dormitorios, así que es un misterio dónde guardan la ropa.
Antes de terminar el recorrido, López les lanzó una pregunta: "A qué los han obligado a ustedes aquí, a hacer qué, cual de las cosas que ustedes me han dicho? ¿Los han torturado, les han dado golpes?", inquirió, en el colmo del cinismo.
"Al contrario", dijo uno, antes de agregar que les dan pase cada 30 días y verifican que se queden en las casas.
"Aquí nos cuidan los jefes, los tratan bien, no nos obligan", dijo otro.
"Depende de ustedes salir mejores personas que los que entraron aquí", ripostó el periodista.
Varios internautas han reaccionado a la publicación.
"Lo que acaba de hacer Humberto López es exactamente lo mismo que hacía el Aparato de Propaganda de la Alemania Nazi, dirigido por Joseph Goebbels, sacando reportajes de judíos 'felices' en unos campos idílicos para engañar a la opinión pública internacional", dijo un cubano residente en España, quien aseguró que el periodista debe ir preso en una Cuba libre.
El usuario de Twitter identificado como Liborio se burló del video diciendo que era "muy creíble".
"Yo estaba preocupado por las condiciones de los presos cubanos, pero después de ver este video de Humberto López, me siento mucho más tranquilo. Es una pena que no les dio tiempo a planchar las camisas nuevas", ironizó.
Esta semana, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (CRC) cuestionó la represión contra niños y adolescentes que se manifestaron el 11 de julio en Cuba, pero el gobierno de la Isla negó "categóricamente" que se hubiesen cometido abusos contra menores de edad.
El relator Luis Pedernera denunció que muchos de los menores que han sido juzgados por los sucesos del 11j fueron detenidos por la noche o por la madrugada, y retirados de sus casas de forma violenta sin dar información sobre el motivo de la detención, ni su paradero, y en algunos casos sometidos a largos interrogatorios de más de 12 horas.
En enero, la Fiscalía General admitió que 27 menores de 16 años participaron en las protestas de julio de 2021, y 10 permanecen internados en centros del Ministerio del Interior.
"En las investigaciones se acreditó la participación de 27, a los que se les aplicó el procedimiento legal establecido: 10 fueron internados en escuelas de formación integral y de conducta, por intervenir junto a adultos en la comisión de estos hechos; a 17 se les aplicó la medida de atención individualizada en la propia escuela del Sistema Nacional de Educación donde cursan estudios", precisó el organismo en un comunicado.
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