La niña Maria de Jesús Veranez Cala, residente en Guantánamo, sufrió la discriminación de un grupo de adultos que decidió no captarla para la escuela de canto de la provincia porque presenta una incapacidad visual, de acuerdo con el relato de su madre a CiberCuba.
Nani Gaínza Cala, la progenitora de la niña de nueve años, contó que hace poco unos profesores de la escuela de arte de Guantánamo realizaron una audición, y tras terminar los exámenes le dijeron a una maestra que no podrían matricularla por su impedimento físico y discapacidad.
Veranez Cala padece de un estafiloma congénito en el ojo izquierdo, resultado de un tratamiento erróneo que recibió su madre durante el embarazo. Por ese problema inició los estudios en una escuela para niños con deficiencia visual, pero con el paso de los años se incorporó a un centro docente con total normalidad.
"No voy a permitir que la priven de luchar y hacer lo que quiere por su discapacidad en el ojo", declaró la madre.
Al conocer la injusticia que se cometió con su hija, Ganíza Cala publicó en Facebook una denuncia, que dio como resultado que se presentaran inmediatamente en su casa unos trabajadores de la escuela de arte de Guantánamo para analizar la situación.
"Me ofrecieron disculpas por lo que pasó y me dijeron que el miércoles le harían una prueba a la niña y comprobarán que tiene las condiciones para matricular en la escuela de arte", adelantó la cubana.
Sin embargo, sostiene que al tratarse de un claro caso de discriminación hacia una menor de edad con discapacidad no quieren que se sepa la verdad y han tratado de silenciar el tema.
"Mi hija desde pequeña canta muy bonito y afinada, incluso tiene un teclado de piano profesional en casa. Es algo que viene en nuestra genética, porque yo me gradué como músico de banda de concierto y canté como solista, pero dejé todo ese mundo por motivos personales", subrayó Gaínza Cala.
Para esta madre, la principal inconformidad está en el desprecio de un grupo de adultos al talento de una niña y discriminarla por ser diferente.
"Su respuesta fue privarla de sentir que puede lograr sus objetivos y sueños. Son personas sin conciencia y de poca ética profesional", apuntó.
En estos momentos la niña se encuentra aislada bajo sospecha de dengue y lleva varios días sintiéndose mal, pero si se recupera podrá presentarse esta semana en la segunda audición y demostrar que puede matricular en la escuela de arte de Guantánamo y hacer realidad uno de sus mayores deseos.
CiberCuba contactó con la dirección de Enseñanza Artística de Guantánamo para conocer si adoptaron alguna medida contra los funcionarios que pudieron discriminar a la menor, pero hasta el momento de redactar esta nota no habían respondido a los mensajes enviados.
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