El joven español César Román Santalla, herido durante la explosión del Hotel Saratoga de La Habana, ya está en su hogar de As Pontes, en Galicia, tras haberse recuperado de las severas lesiones que sufrió por la tragedia del 6 de mayo último en la capital cubana.
La llegada de Román Santalla a su ciudad de residencia fue reportada este lunes por La Voz de Galicia, medio en el que se asegura que arribó “visiblemente afectado, en sillas de ruedas y muy delgado”.
También refirieron que el joven viajó acompañado por un familiar y un médico cubano y que la la sanidad pública gallega se ocupará en lo delante de su completa rehabilitación.
Su familia, a través del presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, agradeció al servicio diplomático español y al Ministerio de Exteriores por haberse implicado tanto en una situación tan dolorosa que ellos tuvieron que vivir desde la distancia.
Román Santalla fue una de las dos víctimas de nacionalidad extranjera de la explosión en el Saratoga, donde perdieron la vida 46 personas y un centenar resultaron heridas, muchas de las cuales requirieron hospitalización.
La otra víctima extranjera resultó ser su novia, Cristina López-Cerón Ugarte, natural de Viveiro, quien falleció tras el estallido. Ambos se encontraban de paseo en la mañana del viernes 6 de mayo por la Habana Vieja, cuando la explosión –atribuida presuntamente a un escape de gas– los sorprendió en las inmediaciones del hotel, ubicado en la céntrica zona de la capital.
Dos días después de la explosión, el delegado del gobierno español en la comunidad autónoma de Galicia, José Miñones, informó que la familia del español había sido enviada a la isla para apoyarlo y que las autoridades españolas estaban en contacto con el embajador en La Habana para que les acompañara en todo lo necesario.
Asimismo, el funcionario trasladó en nombre del gobierno "todo el afecto a las familias", tanto del joven herido, como de su novia fallecida. Se espera que, tras su llegada a España, el joven continúe con su rehabilitación.
Los restos mortales de la novia de Román Santalla, de tan solo 29 años, arribaron el 12 de mayo último a la provincia de A Coruña.
Desde allí fueron trasladados a la localidad Viveiro, en Lugo, donde nació la joven y reside su familia, según confirmó la alcaldesa María Loureiro.
Graduada en Economía por la Universidad de Santiago de Compostela en 2016, Cristina López-Cerón estaba muy volcada en sus funciones como “gestora especialista digital” en la entidad bancaria gallega Abanca, en la que trabajaba desde hace más de cinco años. Antes había sido empleada del banco catalán Caixabank.
En el momento de su muerte, la joven trabajaba en una oficina de Abanca en Ortigueira aunque vivía en As Pontes (A Coruña) con su novio, Román Santalla. En Cuba, la pareja se hospedaba en un alquiler cerca del Hotel Saratoga, por donde caminaban en el fatídico momento de la explosión.
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