La escasez de refrescos gaseados de producción nacional en Cuba tiene una explicación: no hay latas para envasarlos.
Así reconoció al medio oficialista Cubadebate Teresa Tejo Ramos, directora de la empresa mixta Los Portales, productora de aguas minerales y refrescos de la marca Ciego Montero.
Según la directiva, el 55 por ciento de la producción de refrescos corresponde a la línea de latas y el 45 por ciento restante a botellas de plástico PET, en formatos de 1.5 litros o de 330 mililitros.
"A partir del 2019, vivimos una situación muy seria con la lata, pues tenemos un endeudamiento por falta de liquidez de financiamiento externo. Esto es lo que ha provocado que, de manera significativa, no podamos seguir trabajando con esa línea", afirmó.
El récord de producción histórico de Los Portales ocurrió en 2018, cuando se logró alcanzar la máxima capacidad de ambas líneas y obtener 278 millones de unidades. No obstante, esa cifra tampoco satisfizo la demanda de refresco en el país.
A partir de entonces los números han ido decreciendo. En 2019 la cantidad de refrescos bajó a 247,9 millones de unidades, en 2020 a 112 millones y en 2021 los resultados fueron apenas de 25 millones.
Esta caída se debe sobre todo al bajo nivel de operaciones de la línea de latas, que tiene el mayor peso productivo.
"Con el único proveedor de latas disponible en el mercado hemos contraído una deuda financiera alta, como consecuencia de la situación económica por la que atraviesa el país y, por tanto, no se ha podido honrar esa deuda", precisó Tejo.
Acerca de la posibilidad de buscar otros proveedores o líneas de crédito en otros países, la funcionaria señaló que el mercado de la lata está monopolizado por transnacionales norteamericanas, a las que Cuba no puede acceder por el embargo.
"Si ahora yo contara con dinero suficiente para comprar más latas, nuestro proveedor tiene una situación limitada de producción debido a la escasez de materia prima como el aluminio. El otro mercado al que podemos tener acceso es el chino, pero está muy lejos y se nos encarecen mucho los costos", detalló.
Por su parte, la producción de refrescos en pomos de plástico está al máximo de capacidad y en diciembre alcanzó un récord histórico, aunque las cifras también han bajado de forma sostenida en los últimos años.
"Ahora mismo tuvimos problemas con el formato de 1.5 litros, porque el productor nacional del envase tuvo problemas tecnológicos", precisó Teresa Tejo.
Para 2022, Los Portales prevé obtener 50 millones de latas de refresco, menos de la mitad de lo que se alcanzó en 2020, y una producción total de 980,000 hectolitros, contando la línea de pomos plásticos.
En enero de este año, el gobierno cubano culpó a Estados Unidos por la escasez de refrescos de producción nacional que afecta las redes de venta en moneda nacional, e incluso las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
Mario Venero Bencomo, director de la fábrica Los Portales, ubicada en Pinar del Río, dijo al diario Granma que el "bloqueo" (embargo) de Estados Unidos y la pandemia de COVID-19 son los culpables del estrepitoso descenso en ese renglón productivo.
El directivo dijo que las mayores dificultades de la planta tienen relación con el encarecimiento a nivel global de las latas y tapas de aluminio. "En ellas es donde más se gasta en esta fábrica, desde el punto de vista de los consumos anuales", afirmó.
No obstante, la escasez de refrescos no afecta a todas las modalidades comerciales por igual. Según Granma, Los Portales, ha enfocado su trabajo en otras variantes que recaudan más divisas, tales como las tiendas en MLC, las ventas online y a las instalaciones turísticas del país.
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