El gobierno alemán criticó los juicios contra los presos políticos cubanos y apoyó a los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel "Osorbo" Castillo Pérez, quienes se enfrentaron a un tribunal esta semana y podrán ser juzgados por su arte contestatario.
"El régimen cubano ha encarcelado a más de mil presos políticos, muchos de ellos menores de 20 años. Los juicios se llevan a cabo sin garantías al debido proceso", escribió en Twitter Luise Amtsberg, comisionada del Gobierno Federal para Políticas de Derechos Humanos y Asistencia Humanitaria.
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La funcionaria del gobierno alemán apuntó además que la libertad de expresión y de asociación son derechos humanos irrenunciables.
"¡Todos los presos políticos tienen que ser liberados!", exclamó.
Para la activista cubana Carolina Barrero, es importante este tipo de mensajes que cambia el lenguaje usado tradicionalmente por la Unión Europea para referirse a Cuba.
"Una embajadora de derechos humanos de la República Federal de Alemania es una institución en sí misma, que está en el centro de Europa y que ya no llama a Cuba gobierno sino régimen, que se atreve a mencionar a los más de mil presos políticos, a Luis Manuel y a Maykel, y además defiende el derecho de expresión, asociación y manifestación", subrayó Barrero a CiberCuba a través de un mensaje.
Para la también historiadora del arte es relevante que el gobierno alemán haya roto con el discurso propagandístico de La Habana y que extiende a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Es un breve gesto, pero es una institución la que está hablando y eso en el día del juicio contra Luisma y Maykel, y en el contexto de todos los juicios contra los presos políticos, es sumamente relevante", acotó.
Para Barrero, el mensaje de Amtsberg también constituye un terrero que se le ha quitado a la dictadura en el contexto de la diplomacia internacional y es una batalla ganada por parte de todos los activistas que visualizan la situación de vulnerabilidad que se vive en la isla en materia de derechos humanos.
Esta semana tuvo lugar el juicio contra Otero Alcántara y Castillo Pérez, bajo un sistema de represión contra activistas y periodistas independientes, que no podían salir de sus viviendas porque oficiales de la contrainteligencia se lo impedían; o detenciones arbitrarias como al actor Daniel Triana o la emprendedora Sayli González
La prensa extranjera acreditada en Cuba y algunos diplomáticos extranjeros fueron impedidos de participar en el juicio, que duró dos días, a pesar de notificar con suficiente tiempo sus intenciones de observar el proceso legal.
"Simplemente queremos entrar para observar el juicio. Queremos que se respeten los derechos humanos en todos los lugares y países", dijo un funcionario alemán a la agencia española EFE.
Tras las vistas, el proceso quedó listo para sentencia y se deberá esperar el dictamen del jurado contra Otero Alcántara y Castillo Pérez, a quienes les piden entre siete y diez años de privación de libertad.
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