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Los pobladores de Las Tunas denunciaron la contaminación del río Hórmigo y aseguran que los malos olores no les dejan vivir en paz y el gobierno no los ayuda a solucionar el problema.
En mayo cuando llega la temporada de lluvias, el Hórmigo, mayor afluente de esta ciudad, se convierte en un problema para quienes viven cerca de él, pues además de la suciedad habitual sus aguas, estas crecen y arrastran todo tipo de residuos y malos olores. Se dispara la aparición de moscas y ratones en las márgenes del río.
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Los tuneros están cansados de denunciar lo que ocurre. Reconocen que los propios pobladores han contribuido a la contaminación arrojando basura y escombros, pero advierten un claro desinterés del Estado por solucionar el conflicto sanitario en la zona.
"Venga un día aquí, cuando la cosa está en su punto, para que vea cómo las moscas la levantan y no se puede vivir del mal olor. Imagine donde hay niños, personas enfermas, no es un capricho, es muy serio", dijo al Periódico 26 una vecina que vive junto al río.
El director de Mantenimiento e Inversiones en la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, Alcides Naranjo Pérez, reconoció que su empresa tiene responsabilidad en el saneamiento de los cauces superficiales urbanos. Señaló que son más de 120 en la provincia, entre los que hay zanjas, ríos, cañadas o canales.
"Más del 80 por ciento de este río necesita un saneamiento con máquinas; sin embargo no podemos llegar a muchos lugares por obstáculos que impiden la entrada de la retroexcavadora", dijo el funcionario.
Aseguró que a lo largo del río encuentran muros, cercas, tapias, sembrados, ampliaciones de casas que no están autorizadas y que todas estas barreras impiden hacer un correcto saneamiento del Hórmigo.
"No dejan realizar el trabajo con profundidad, quitar el sedimento y darle más capacidad al río. Hemos recibido el apoyo de una parte de la población que ha quitado los muros e, incluso, han ayudado en las labores de limpieza, pero no todos cooperan, el mayor problema está dado por el vertimiento de desechos sólidos", dijo el funcionario.
Explicó además que en Las Tunas no hay una maquinaria moderna y efectiva para estas acciones de saneamiento pero que aún así están dando el servicio con los escasos recursos que tienen. El presupuesto para estas labores es de menos de tres millones de pesos.
Las Tunas es una de las provincias cubanas con más problemas con los recursos hídricos. El río Hórmigo es el más importante de la zona. Tiene alrededor de dos kilómetros y se extiende desde el Ferrocarril hasta la Circunvalación. A su lado hay una gran cantidad de viviendas.
Esta semana en La Habana y en Pinar del Río también hubo denuncias en los medios de prensa oficialistas por problemas vinculados a la crecida de ríos y a las inundaciones con aguas albañales que afectan a vecinos de distintas comunidades.
En Pinar del Río el doctor Joel Augusto León Cabrera, denunció la situación que vive cada vez que llueve y su vivienda se inunda de aguas negras que ponen en peligro la salud de su familia.
La empresa de Acueducto y Alcantarillado del territorio argumentó que saben de qué se trata desde hace meses, pero no pueden desobstruir la tubería que provoca el malestar, porque la retroexcavadora está rota.
En la capital cubana el Doctor en Ciencias Raúl Torricella Morales, denunció que hace dos meses Aguas de La Habana realizó una reparación en la zona donde vive y dejó un registro abierto. Además de los malos olores que esto provoca, se suma la rotura de la llave de una tubería maestra. El derroche de agua potable tampoco el gobierno lo ha arreglado.
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