El gobierno estadounidense ordenó la confiscación de dos aviones privados del oligarca ruso Roman Abramovich, que presuntamente violaron las sanciones impuestas a Moscú tras su invasión a Ucrania.
Este lunes, el Departamento de Justicia presentó documentos legales donde asegura que un Boeing 787-8 Dreamliner y un jet ejecutivo Gulfstream G650ER realizaron vuelos a territorio ruso tras la imposición de sanciones al Kremlin por parte de la Casa Blanca.
De acuerdo con la declaración, el multimillonario llevó sus dos aeronaves a Rusia en marzo pasado sin solicitar una licencia especial de reexportación. Con ello, violó los controles de exportación estadounidenses que fueron fijados el 2 de marzo, explica la medida, citada por el portal Infobae.
Las aeronaves de Abramovich entran dentro de las sanciones por ser de fabricación estadounidense. Ambas están valoradas en más de 400 millones de dólares.
"Los controles de exportación y reexportación de Comercio son fuertes y deben respetarse, pues son un componente crítico de la estrategia de Estados Unidos para privar a Rusia de los medios para alimentar su guerra ilegal", explicó al respecto el fiscal Andrew Adams, encargado de investigar y procesar las violaciones de las sanciones adoptadas contra Moscú en los últimos meses.
Adams reconoció que la medida intenta demostrar a Moscú que se hará una "fuerte aplicación del régimen de sanciones, incentivando a las personas cercanas al Kremlin a distanciarse del Estado ruso a medida que continúa intensificando la guerra".
Aunque el Departamento de Justicia no aclaró dónde se encuentran actualmente los dos aviones del empresario, Adams afirmó que "tomaremos medidas para llevar a cabo la incautación y estaremos atentos para ver si cambian de jurisdicción".
Medios de prensa han reportado que el Boeing podría estar en Dubái y el Gulfstream en Rusia.
Abramovich, de 55 años, ha sido uno de los empresarios más afectados por las medidas de los países occidentales para obligar a Rusia a una desescalada del conflicto con Ucrania.
Incluso, ya se vio obligado a vender el club de fútbol inglés Chelsea. El pasado 12 de marzo el consejo de la Premier League inhabilitó al propietario del club como director del mismo después de que el Gobierno británico lo sancionara por la invasión de Rusia a Ucrania.
Tras el inicio de la guerra, Abramovich anunció que vendería el club londinense, pero la venta se suspendió y el Chelsea continuó operando bajo un permiso especial del Gobierno británico.
Dos días después, el 14 de marzo, diplomáticos de la Unión Europea acordaron añadir a Abramovich a la lista de multimillonarios rusos sancionados por la invasión a Ucrania por parte de Moscú.
Presionado por la guerra, Abramovich aceptó una solicitud de Ucrania de integrarse a un equipo para negociar la paz con Moscú.
El Kremlin también ha dicho que Abramovich desempeñó un papel inicial en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, pero que el proceso había quedado en manos de los equipos negociadores de ambas partes.
El multimillonario tendría una fortuna estimada en 12,500 millones de dólares en petróleo, acero, aluminio y otras industrias, y mantiene estrechas relaciones con altos funcionarios rusos, incluido el presidente Vladimir Putin.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: