La joven madre Amelia Calzadilla agradeció este lunes el apoyo de los cubanos tras salir de una reunión a la que había sido citada, sin explicación, en la sede del Gobierno del municipio Cerro en La Habana: "Me he sentido apoyada, me he sentido querida", manifestó.
En una directa de Facebook transmitida por la cuenta de su esposo, Tony Díaz, la joven de 31 años y madre de tres hijos dijo que al salir de la cita que comprometió su salud emocional en los últimos días, sintió el respaldo de decenas de cubanos que se interesaron por saber si ella estaba bien.
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La mujer saltó al escenario público la semana anterior, después de una transmisión en la red social donde denunciaba la crisis que pasan ella y otras familias cubanas para garantizar los alimentos de sus hijos, especialmente de aquellas que no tienen servicio de gas licuado y deben cocinar con electricidad, lo que genera altísimas tarifas eléctricas.
Afirmó que no había tenido respuestas de las instancias oficiales a las que acudió en busca de ayuda, lo que la determinó a manifestar su descontento a través de las redes sociales.
Sobre el encuentro con representantes del régimen, explicó que la presidenta del Gobierno del Cerro la atendió directamente en una reunión que se prolongó por dos horas.
Cuenta que los funcionarios aclararon que el objetivo del encuentro era que ella "entendiese por qué no habían ampliado el servicio de gas desde hace más de 10 años" en la zona donde reside.
Calzadilla fue acompañada por varios miembros de su familia, aunque solo permitieron la entrada a la reunión a tres personas, sus padres y ella. Al salir del encuentro, la estaban esperando corresponsales de la prensa extranjera acreditada en Cuba, pero en ese momento se negó a dar declaraciones.
Dijo luego, en la directa, que las autoridades aseguraron que "han estado buscando yacimientos entre La Habana y Mayabeque, por Santa Cruz del Norte, pero no han podido encontrar un yacimiento importante que les permita ampliar el servicio".
"La respuesta oficial de gas manufacturado es que no hay gas, han buscado yacimientos sin poder encontrar, con lo que cierran su responsabilidad de ofrecer el servicio a la población afectada", subrayó.
Asimismo, la Empresa de Gas licuado respondió que no hay cilindros, ni habrá para aumentar el servicio, pues los disponibles están reservados para sustituir los que se dañen.
Señaló que se planificó una segunda reunión con el Ministerio de Energía y Minas y con la Unión Eléctrica, luego de que ella pidiera a la jefa del gobierno municipal aplicar "un reajuste de la tarifa eléctrica para las familias sin acceso a gas manufacturado o con cilindro".
En otra parte de su intervención, habló del asedio gubernamental en su contra por sus directas en redes sociales, las cuales se volvieron virales y levantaron un movimiento de madres en su defensa, quienes aseguran sentirse identificadas con su situación.
Expresó que se sintió acosada no solo por el troll cibernético conocido como Guerrero Cubano, sino también por los medios oficialistas como Cubadebate y por perfiles falsos que responden al gobierno cubano, aunque no dio por sentado que estuviera vigilada cuando salió de su casa a la reunión, ni en el entorno del gobierno del Cerro.
"Nadie me interrogó, esto fue un encuentro (...). No me llevaron a ninguna parte", aseguró casi al final de su directa.
"Yo llevo 10 años siendo agredida por la falta del servicio de gas. Anoche supe que el Guerrero Cubano se retractó de las acusaciones" que la describían como parte de una "maquinaria" antigubernamental al servicio del "ala terrorista de Miami", comentó.
Asimismo, criticó a Cubadebate por decir "que yo soy un mecanismo articulado de daño", y agregó: "sin pruebas y sin darme derecho a réplica".
Casi al concluir, se comprometió a mantener informados a los cubanos que se han preocupado por su situación tras la directa viral, ante el temor de que la joven fuera sometida a algún tipo de represión, como suele hacer el régimen con las voces disidentes.
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