El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pretende retomar el Programa Mais Médicos de ganar las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, a pesar de la creciente evidencia del uso de médicos bajo condiciones de “trabajo esclavo” por parte del régimen cubano.
Lula, amigo personal del dictador Fidel Castro, mantuvo una estrecha relación y colaboración con La Habana durante su mandato (2003-2010) y fue una figura clave en la instauración del modelo de cooperación médica que trajo médicos cubanos a Brasil con el gobierno de su sucesora, Dilma Rouseff, mediante unas condiciones de contratación que han sido denunciadas ante los organismos internacionales.
Luego de una azarosa trayectoria tras dejar la presidencia, Lula anunció en mayo que encabezaría nuevamente la candidatura del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones presidenciales de octubre próximo en Brasil, en las que se enfrentaría al actual presidente, Jair Bolsonaro, gran detractor de Lula y crítico feroz del acercamiento a Cuba emprendido por aquel.
Ya fuera por el programa Mais Médicos o por los créditos concedidos el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para la construcción de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) del Mariel, el presidente Bolsonaro y su gobierno consideran que fueron iniciativas de “cooperación” que favorecieron al régimen cubano con millones de dólares obtenidos de la corrupción, y de contrataciones opacas y contrarias a derecho.
Denunciado ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el acuerdo firmado en 2013 entre la administración de Dilma Rousseff y el entonces gobernante cubano Raúl Castro, permitía al régimen cubano recibir mensualmente $4.000 dólares, de los $5.000 que Brasil pagaba por cada galeno de la isla participante en el programa Mais Medicos.
Con la elección de Jair Bolsonaro, su gobierno exigió a los profesionales de la salud cubanos trabajar bajo las mismas condiciones laborales de los contratados por otros países y exigiendo además la reválida de título. Finalmente fueron suspendidos en noviembre de 2018.
Ahora, a casi 100 días de la convocatoria electoral, el PT anuncia que la reanudación del programa está entre sus prioridades. Tanto es así que, según Gazeta do Povo, está en el adelanto del plan de gobierno del Mais Médicos llevó a los profesionales de la salud a las afueras de las grandes ciudades y regiones remotas de Brasil.
El diputado federal Alexandre Padilha(PT-SP), médico y ministro de Salud durante el primer mandato de Dilma Rousseff , confirmó a este diario que el partido pretende retomar Mais Médicos si Lula es elegido.
Defensor de la contratación de cubanos, Padilha sostiene que los médicos de la Isla están "en más de 80 países del mundo" y que su actuación fue fundamental para que la pandemia de la Covid-19 causara menos efectos en "países europeos y asiáticos".
En el caso de Mais Médicos, aseguró, la medida representó un ahorro para el presupuesto brasileño, porque los cubanos intensificaron la atención básica de salud, lo que se tradujo en una reducción de las hospitalizaciones.
Por su parte, el diputado Luiz Ovando (PP-MS), médico y simpatizante del gobierno de Bolsonaro, consideró la propuesta de retomar Mais Médicos una “demostración de irresponsabilidad”. Según el parlamentario, el proyecto creado durante el gobierno de Roussef demostró que el PT no estaba realmente preocupado por la salud de la población brasileña. “Les preocupaba poner a alguien que llevaría a cabo la política de difusión y adoctrinamiento ideológico que tienen", afirmó.
“Ellos [los cubanos] no podían resolver nada de nada. Salvo muy pocas excepciones… Veíamos a uno que otro médico que tenía cierta formación. Pero la gran mayoría no tenía ningún concepto de prescripción, medicación, farmacología, absolutamente nada”. dijo Ovando, para quien el programa Mais Médicos fue "un intento de adoctrinar a la población".
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