BOGOTÁ (Reuters) - El exguerrillero Gustavo Petro, quien promete profundos cambios sociales y un nuevo modelo económico, se convirtió este domingo en el primer izquierdista en ganar la presidencia de Colombia, según el conteo preliminar de la Registraduría Nacional.
El candidato del Pacto Histórico, un economista de 62 años que fue senador, alcalde de Bogotá y perteneció a la desmovilizada guerrilla del M-19, obtuvo 11,2 millones de votos (50,44%), superando al excéntrico empresario de la construcción Rodolfo Hernández, que alcanzó 10,5 millones (47,31%), con el 99,99% de las mesas contadas por la autoridad electoral.
La diferencia de más de 700,000 votos a favor de Petro demuestra el afán de los colombianos por combatir la profunda desigualdad social, según analistas.
Es la primera vez en la historia del país sudamericano que un político de izquierda es elegido presidente, con lo que se rompe una tradición de gobernantes de derecha y centroderecha.
El presidente electo propone reformas económicas y sociales para combatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión que cautivaron a millones de pobres, aunque despiertan temor entre los empresarios y los mercados financieros.
Petro remplazará desde el 7 de agosto al actual presidente Iván Duque con el reto de unir un país de 50 millones de habitantes dividido por motivos políticos.
"Lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real. No vamos a traicionar ese electorado que lo que le ha gritado al país, lo que le ha gritado a la historia es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra, un cambio real", dijo Petro en un discurso ante miles de seguidores.
"No es un cambio para vengarnos, no es un cambio para construir más odios, no es un cambio para profundizar el sectarismo en la sociedad colombiana (...) el cambio consiste en dejar los sectarismos atrás. El cambio significa que llegó el Gobierno de la esperanza", agregó.
Casi la mitad de los 50 millones de colombianos viven en condiciones de pobreza, según estadísticas oficiales, por lo que Petro prometió lanzar una campaña para combatir el hambre, el desempleo y mejorar los sistemas públicos de educación y salud, además de entregar un subsidio a los ancianos pobres que no reciben una pensión.
Petro anunció su disposición a iniciar diálogos con Hernández y otros líderes políticos para construir acuerdos y se comprometió a no perseguir a sus opositores y críticos.
"Por fin, gracias Dios mío. Yo sé que va a ser un buen presidente y nos va a ayudar a los menos favorecidos, esto va a cambiar para bien", dijo Alejandro Forero, un discapacitado y desempleado de 40 años, mientras lloraba en su silla de ruedas en un coliseo de Bogotá en donde se reunieron los seguidores de Petro.
Miles de personas se lanzaron a las calles de ciudades como Bogotá para festejar el triunfo del político de izquierda.
El ahora presidente electo también se había comprometió en campaña a iniciar una negociación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a implementar el acuerdo de paz de 2016 con la desmovilizada guerrilla de las FARC, incluidas las disidencias que regresaron a la lucha armada, y a buscar el sometimiento de las bandas criminales implicadas en el narcotráfico.
El país aún está inmerso en un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado 260,000 muertos, pese al acuerdo de paz que permitió que 13,000 integrantes de las FARC dejaran las armas, se reintegraran a la vida civil y formaran un partido político.
OPTIMISMO DE ELECTORES, DESCARTAN REFORMAS RADICALES
Petro deberá buscar alianzas en el Congreso para impulsar las reformas económicas y sociales con las que se comprometió, debido a que no cuenta con una mayoría pese a la buena votación que logró la izquierda en los comicios legislativos de marzo.
"Hoy voté por mi hija, hace dos semanas le celebré sus 15 años y me pidió solo un regalo, que votara por Petro, ya que ella no podía. Nunca voto, pero es el regalo para la mujer que me da fuerzas para levantarme todos los días a luchar", dijo a Reuters Pedro Vargas, un guardia de seguridad de 48 años.
"Ojalá este hombre le cumpla las expectativas a mi hijita, que tiene mucha fe en sus promesas", agregó Vargas, quien votó en un centro electoral del occidente de Bogotá.
Petro anunció en la campaña que no firmará nuevos contratos de exploración para buscar petróleo y carbón, al tiempo que se comprometió a subir los impuestos a los más ricos y a entregar tierras a los pobres para impulsar la producción agrícola, despertando temor entre inversionistas y empresarios.
El petróleo y el carbón son las principales fuentes de ingresos por exportaciones, impuestos y regalías de la cuarta economía de América Latina.
El mandatario electo también planteó en su campaña una reforma tributaria para conseguir alrededor de 13,000 millones de dólares anuales destinados a financiar la inversión social.
"Petro no tendrá mayoría en el Congreso, ya que las dos cámaras de la rama legislativa están fragmentadas. Por ello, es improbable que se aprueben reformas radicales en los próximos cuatro años", dijo la analista de FTI Consulting Daniela Cuéllar, para quien la votación refleja el clamor de luchar contra la desigualdad y solucionar los problemas sociales.
"La rama legislativa servirá como un importante control y equilibrio de las propuestas más radicales de Petro. La fortaleza institucional y el Estado de derecho de Colombia parecen ser lo suficientemente sólidos como para que el país mantenga la estabilidad económica", agregó Cuéllar.
La elección de Petro, luego de dos intentos fallidos, suma a Colombia a otros países de América Latina, como Chile, México y Perú en los que gobiernan líderes de izquierda.
"El triunfo de Gustavo Petro es histórico", dijo a través de un tuit, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Mientras, el mandatario chileno Gabriel Boric, afirmó en la misma red social: "Alegría para América Latina".
EE.UU. REACCIONA AL TRIUNFO DE PETRO
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, felicitó a Colombia por celebrar unas elecciones libres y justas, al tiempo que aseguró estar ansioso por trabajar con Petro.
"Esperamos trabajar con el presidente electo Petro para fortalecer aún más la relación entre Estados Unidos y Colombia y llevar a nuestras naciones hacia un futuro mejor", afirmó.
La compañera de fórmula de Petro, Francia Márquez, madre soltera que fue ama de casa y empleada doméstica, será la primera mujer afrocolombiana vicepresidenta de Colombia.
Mientras, los analistas económicos pronosticaron movimientos de los mercados el martes en reacción a la victoria de Petro. El lunes es festivo en Colombia.
"En términos de mercado pensamos que el martes seguramente tanto las tasas de interés de los títulos TES como la tasa de cambio se va a depreciar", dijo Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank para Colombia.
"Pero tenemos que ver qué tipo de discurso nos va a dar Petro, qué tipo de gabinete nos va a dar para saber si puede suceder algo como en otros países de la región y es que, una vez sabemos cómo va a ser el Gobierno, los movimientos se devuelven como pasó en Chile y en Perú recientemente", explicó.
Por su parte, David Cubides, de la correduría Alianza, aseguró que la magnitud de movimientos de los mercados en las próximas semanas dependerá de la línea económica que ofrezca el nuevo presidente y de los nombres de sus ministros.
Hernández, que prometía recortar los gastos del Estado, combatir la corrupción para obtener los recursos necesarios destinados a financiar sus programas económicos y sociales, aceptó su derrota, al tiempo que pidió al presidente electo no defraudar a quienes votaron por él.
"Sinceramente espero que esta decisión que han tomado sea beneficiosa para todos y que Colombia se encamine hacia el cambio que predominó en el voto de la primera vuelta. Le deseo al doctor Gustavo Petro que sepa dirigir el país, que sea fiel a su discurso contra corrupción y que no defraude a quienes confiaron en él", dijo el empresario.
El actual presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que llamó a Petro para felicitarlo y que acordaron reunirse en los próximos días "para iniciar una transición armónica, institucional y transparente".
Unos 300,000 efectivos de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional vigilaron las elecciones y protegieron más de 12,500 puestos de votación para contrarrestar eventuales ataques de los grupos armados ilegales.
Aunque los comicios transcurrieron en calma, fue notoria la abstención de un 42%. Más de 39 millones de colombianos estaban habilitados para acudir a las urnas, pero el voto no es obligatorio en el país sudamericano.
(Reporte de Nelson Bocanegra, Luis Jaime Acosta, Carlos Vargas, Julia Symmes Cobb y Oliver Griffin. Editado por Manuel Farías)
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