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Un familiar de uno de los ocho balseros cubanos que naufragaron en el Golfo de México suplica a las autoridades de Estados Unidos que no lo deporten a Cuba.
Blanca Pérez, cubana residente en Miami, reconoció a su sobrino Reinier Ramos entre los cubanos rescatados este domingo por la tripulación argentina del barco Island Gird y pidió este martes “que tengan piedad de esos jóvenes que arriesgan sus vidas en el mar, que no les importa morir en el agua, por tal de que no los regresen a Cuba”.
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Pérez dijo a través de Telemundo 51, que aún no se ha podido comunicar con su sobrino, pero que lo reconoció en el video compartido sobre su rescate, y que piensa que esté en el buque madre de la Guardia Costera.
“Tengo mulco temor de que lo regresen a Cuba, que lo reprendan más cuando llegue. He hablado con mi hermana y están pendiente de que él llegue, me imagino que lo van a meter preso de nuevo, tengo tanto miedo por eso”, declaró la cubana sobre su sobrino.
También refirió que “él decidió tirarse al mar, cosa que no compartimos, pero ya prácticamente estaba aquí. Yo no entiendo que lo estén regresando para que los repriman más todavía”.
Asimismo, apuntó que sintió alegría tras saber de él, porque no murió, pero también siente dolor “porque ya podríamos tenerlo aquí”.
“Le doy gracias a ese buen samaritano que los auxilió”, añadió, además Pérez, quien reconoció que las autoridades de EE.UU hacen su trabajo como son las leyes, “pero, por favor, que tengan piedad de esos jóvenes que arriesgan sus vidas en el mar, que no les importa morir en el agua, por tal de que no los regresen a Cuba”.
Ramos fue rescatado, junto a otros siete cubanos, este domingo por una tripulación argentina, que navegaba con rumbo a Bahamas, mientras otros 12 que viajaban con ellos estaban aún desaparecidos en las peligrosas corrientes del Golfo de México.
En este grupo viajaba Alberto Rosell Ojeda, quien despareció tras zozobrar su embarcación cerca de Cayo Hueso y su cadáver fue recuperado este martes.
Según dijeron a sus rescatistas, ellos salieron este último viernes desde una zona de La Habana, aunque son de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.
Se tuvieron que lanzar al agua, luego de que su balsa improvisada cogiera candela en medio del mar.
Los ocho balseros refirieron, además, que estuvieron por más de diez horas a la deriva en el mar, donde aparecieron hasta tiburones, hasta que fueron encontrados por los capitanes argentinos Guillermo Triguero y Alejandro Zecchin y entregados a la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), como establecen los protocolos marítimos.
"Nadie debería arriesgar su vida en embarcaciones rústicas inseguras en mares impredecibles", apuntó este domingo en un comunicado el Teniente Comandante de Séptimo Distrito de la USCG, Mark Cobb.
Asimismo, reiteró, que "es alta la posibilidad de ser detenido por las tripulaciones de la Guardia Costera, mientras migren ilegalmente a través del Mar Caribe".
Hasta la fecha suman 2,464 cubanos detenidos en el mar por guardacostas estadounidenses desde que comenzó el actual año fiscal, en octubre de 2021, a la fecha, según datos del Séptimo Distrito de la USCG.
Esa cifra supera la de los años fiscales 2021 (838), 2020 (49), 2019 (313), 2018 (259) y la de 2017, cuando fueron detenidos 1,468 balseros cubanos en su intento de llegar a las costas de Florida.
En 2016 se reportó la mayor estampida de cubanos por mar en los últimos seis años. En ese año, 5,396 balseros se lanzaron al Caribe por temor a la derogación de la orden ejecutiva presidencial de "pies secos, pies mojados", la cual facilitaba la entrada a Estados Unidos, y que tras el deshielo con Cuba de 2015 podía quedar sin efecto en cualquier momento, como ocurrió finalmente a principios de 2017, a pocos días de que el presidente Barack Obama entregara el mando a su sucesor, Donald Trump.
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