El doctor en ciencias Eugenio Mojena López advirtió que ha comenzado la temporada de riesgo en Cuba para la llegada con más intensidad del polvo del Sahara, lo que puede traer consecuencias negativas en diferentes ámbitos.
“Las primeras nubes para Cuba, según definimos la temporada, comienzan a llegar en marzo, se van incrementado, y tiene los máximos de llegada en los meses de junio y julio. Pueden mantenerse hasta la primera semana de agosto con intensidad”, precisó Mojena, quien dirige un grupo de trabajo que investiga los efectos de ese fenómeno en la Isla, en declaraciones ofrecidas al noticiero nacional de la televisión estatal cubana.
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Según Mojena, el polvo del Sahara transporta patógenos que pueden ser lo suficientemente potentes como para provocar epidemias.
De igual, manera, este fenómeno ha convertido a Cuba y el Caribe en un corredor para el asma y otras enfermedades respiratorias.
“Los más afectados son los niños y adultos mayores, y los máximos de incidencia se producen en julio”, especifica el científico.
Además, con el polvo vienen bacterias, estafilococos, ácaros, componentes fecales y hongos dañinos para la agricultura y la vida oceánica.
“Se ha comprobado que el hongo que está provocando la muerte de los corales tropicales es endémico de ese desierto”, explica
Entre sus consecuencias positivas, el polvo del desierto del Sahara enfría la atmósfera y transporta componentes indispensables para la nutrición de las zonas boscosas.
Resulta indispensable, por ejemplo, para la salud del pulmón vegetal del Amazonas.
También, el polvo de Sahara Influye en la formación de los ciclones tropicales, por lo que su llegada puede tener una incidencia en la disminución en intensidad y cantidad de estos eventos meteorológicos.
A principios de junio, El Instituto de Meteorología (INSMET) de Cuba anunció en sus redes sociales la llegada de una nube de polvo del Sahara con ligeras concentraciones de este.
La presencia de este fenómeno, unido a la nubosidad alta, mantuvieron en las últimas semanas el cielo blanquecino sobre La Habana y varias zonas de la Isla, como se pudo apreciar en fotografías tomadas en la ciudad.
“La llegada de este polvo traerá consigo vistas únicas de atardeceres y amaneceres, con tonos poco habituales en el Caribe, haciéndolos más coloridos y vibrantes”, afirmó en esa oportunidad la meteoróloga mexicana Úrsula Pamela García.
García aclaró que el fenómeno tiene aire seco y fuertes vientos que pueden ayudar a inhibir el desarrollo de los ciclones tropicales, al menos temporalmente. También contribuye a suprimir la presencia de lluvias, pues el polvo cubre la atmósfera inferior y limita el crecimiento de nubosidad convectiva.
Una semana después, El Centro de Pronósticos anunció la presencia de una nube de polvo del que cubría la mitad oriental del país.
“Polvo del Sahara cubre la mitad oriental del archipiélago cubano. Una onda tropical al sur de Cuba incentivará las lluvias en la tarde desde Artemisa hasta Cienfuegos”, informó la institución científica.
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