La cubana Yanilys Sariego Acosta, madre de un niño con enfermedad celíaca, denunció las trabas que le imponen las autoridades para extenderle un contrato de suministro de gas y que resulta un servicio esencial para el cuidado en la alimentación de su hijo.
Ante la desatención de la Empresa CUPET y las autoridades de Cárdenas, a quienes Sariego ha expuesto su caso en varias ocasiones, la joven se declaró en rebeldía y decidió no pagar más el servicio de suministro eléctrico. Tanto el gas como la electricidad están controlados en régimen de monopolio por empresas estatales.
“Me declaro en rebeldía. No voy a pagar corriente. Porque a los abusos y atropellos, a las violaciones de derechos NO SE LES PONE LA OTRA MEJILLA. Esta es la guerra entre gobernantes y gobernados”, manifestó Sariego este miércoles en sus redes sociales.
La madre, que en 2017 tenía un contrato de gas con la Empresa CUPET y recibía el servicio mientras vivía en Ciego de Ávila, se vio privado de este al mudarse dos años después para Cárdenas
“Simplemente me retiraron el suministro con la única y arbitraria justificación de que ‘la culpa era mía por haberme mudado, que lo sentían, pero la empresa no podía cumplir con el contrato antes firmado’”, relató.
La alimentación de su hijo celíaco supone un problema añadido a la hora de elaborar sus comidas, ya que lo más mínimo, “hasta las sazones artificiales pueden descompensarlo”.
“El pan de maicena, panetelas y productos para su condición llevan medios de cocción que realmente puedan incidir de forma efectiva en la calidad de vida de esos niños”, explicó la madre, que tampoco puede comer fuera con su hijo porque no existen restaurantes que ofrezcan alimentos libres de gluten en sus menús.
Sariego fue a la Asamblea Municipal del Poder Popular de Cárdenas a exponer su caso; fue a la Fiscalía Municipal de Cárdenas “y fui a todos los organismos que tenían competencia en el asunto. La respuesta siempre fue pasarle la bola al Gobierno”, protestó.
Ante el peloteo de las autoridades, “el día 1 de junio del año en curso dejé un recurso de queja en el Gobierno Provincial del Poder Popular en Matanzas dirigido a Mario Sabines Lorenzo, gobernador en funciones del territorio de Matanzas”, precisó.
“A fecha de hoy solo he recibido amenazas, ofensas cómo ‘eres una fresca, mal agradecida, quien eres tú para grabar a un funcionario PÚBLICO’ y esa rutina de sometimiento verbal en que ellos se sienten cómodos e impunes”, describió.
Sariego, que pagó 1,500 CUP “por el arrendamiento de las balitas y la prestación de servicios que ofrecía el Estado cubano y que no incluía el producto”, no entiende ahora por qué la misma empresa no le garantiza el suministro en su nueva residencia.
"Dimitan, no los queremos", expresó recientemente Sariego dirigiéndose a los dirigentes cubanos, a los que pidió que abandonen el poder en una directa en apoyo a Amelia Calzadilla, la madre de tres menores que se volvió viral en redes por un video en el que le pone voz a miles de cubanos que no tienen cómo garantizar la comida de sus hijos.
"Este video es en apoyo a Amelia Calzadilla, no estás sola, las madres cubanas estamos viviendo lo que tú estás viviendo", afirmó Sariego en una transmisión en la que también mostró el estado ruinoso del techo de su casa y afirmó que durante los últimos aguaceros que azotaron el occidente del país "llovía más adentro que afuera".
En relación con la dieta de su hijo, contó que “no le han entregado las viandas, no le han entregado las frutas, ni siquiera el pollo del mes pasado, y la respuesta que me dan cuando voy a quejarme al gobierno es que la culpa la tiene el bloqueo”.
Sariego, detenida el año pasado en varias ocasiones por la Seguridad del Estado por sus denuncias, se dirigió a los gobernantes cubanos: "No los queremos, no los queremos, dimitan. Las madres cubanas estamos cansadas, estamos hartas de ustedes. De su politiquería, de sus discursos baratos, de sus justificaciones", subrayó.
"No nos vamos a ir, ni porque ustedes quieran, ni porque no tenemos dinero. No nos vamos a ir porque este es nuestro país y vamos a luchar porque se respeten nuestros derechos. Amelia, no estás sola", manifestó recientemente.
Sariego pasó de dependienta a opositora en cuestión de un año, por denunciar la corrupción en el establecimiento comercial donde trabajaba y otros abusos de poder.
“Los derechos de mi hijo se respetan”; “Mi postura política es ser madre”, afirmó la madre indignada. “Te recuerdo -funcionario que me llamaste fresca y malagradecida-, que yo no necesito sacar cita para ejercer mis derechos. Yo no necesito que me des permiso y te recuerdo también que no tengo deudas de gratitud”.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (4)Archivado en: