Más de 370,000 personas reciben asistencia social en Cuba por encontrarse en situaciones de vulnerabilidad económica, agravada por la llamada Tarea Ordenamiento, la creciente inflación monetaria y la escasez de alimentos y productos básicos de primera necesidad.
En esa cifra sobresalen cerca de 55,000 madres con tres o más hijos, familias que residen en comunidades marginales, jóvenes desvinculados del estudio y del trabajo, adultos mayores y personas con discapacidad, aseguró el periodico oficialista Granma.
El Estado cubano afirmó que destinará, para la Asistencia Social en 2022, un presupuesto de 5,000 millones de pesos, con el que supuestamente garantizan prestaciones monetarias a 369,187 personas en situación de vulnerabilidad.
Rita Machín Reyes, subdirectora de Prevención Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), dijo al medio de comunicación estatal que de los beneficiados “3,810 son madres con hijos con discapacidad severa, 103,342 son adultos mayores y 48,146 son personas con discapacidad”.
De acuerdo con la funcionaria, en el caso de las cubanas con tres o más descendientes, a cerca de 2,000 se les ha garantizado la posibilidad de llevar a sus pequeños a los círculos infantiles para que ellas puedan incorporarse al trabajo.
Asimismo destacó que en 2021 “ se dispuso de un presupuesto de 250 millones de pesos para la compra de viviendas. Se hizo este experimento en tres provincias (Granma, Ciego de Ávila y Villa Clara) y a 314 madres que vivían en situación de vulnerabilidad se les entregaron estas viviendas”.
Machín Reyes apuntó que solo hasta abril pasado prestaron ayuda económica a 29,653 núcleos familiares que, como resultado de las pésimas condiciones del país y la escasez, no pueden sustentar a sus miembros. Tras las protestas del 11 de julio de 2021, el gobierno incrementó las mencionadas "ayudas" para intentar calmar el creciente descontento popular.
“En las direcciones municipales se han otorgado, hasta el cierre de abril, 74,700 ubicaciones a personas que han ido en busca de empleo. De ellos son jóvenes de hasta 30 años, 29,383, y 9,153 viven en comunidades en situación de vulnerabilidad”, añadió la funcionaria del MTSS.
En febrero de este año, Belkis Delgado Cáceres, directora de prevención social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en el país reconoció que la gestión estatal tiene muy poco alcance en las comunidades y que es en estos lugares donde reside el mayor número de cubanos en situaciones de vulnerabilidad económica y social.
La representante gubernamental opinó que el régimen cuenta con los mecanismos, los actores sociales y hasta los recursos, para poder atender los casos de prevención social en Cuba, lo cual no explica por qué crece, cada vez más, el número de personas que necesitan asistencia del Estado para sobrevivir.
Uno de los grupos poblacionales más golpeados por la crisis económica es el de los adultos mayores, quienes al jubilarse reciben muy bajas compensaciones monetarias por sus años de trabajo, lo que prácticamente anula su poder adquisitivo.
Durante el segundo mes de 2022 fue noticia que, hasta esa fecha fueron tramitadas un total de 10,709 pensiones. Virginia Marlen García Reyes, directora general del Instituto Nacional de Seguridad Social (INASS), informó en ese momento que la cifra de tramitaciones superó en 5,703 las realizadas en igual período del año anterior.
Un ejemplo de las carencias que atraviesan los cubanos trascendió en Sancti Spíritus, a finales de 2021. La prensa local de ese territorio admitió que al menos 7,000 personas necesitaban ayudas económicas para poder comprar la canasta familiar normada, además de alimentos y productos de aseo que se venden de forma controlada mediante la libreta de abastecimiento.
El apoyo gubernamental consiste en añadir 280 pesos cubanos más a las pensiones de 1,528 pesos, correspondientes a beneficiarios de la Asistencia Social y de jubilados que viven solos por carecer de familiares cercanos.
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