Una abuela cubana pidió ayuda para el tratamiento médico que requiere su nieta, una niña con un grave deterioro de sus funciones motoras y cognitivas que necesita oxígeno de forma permanente y aspiración cada dos horas de sus vías respiratorias.
“Hola, soy la abuela de Sheila Lorenzo Alvarado, una niña de Sagua la Grande, Villa Clara, que tiene problemas. Ella esta encamada, no habla ni camina. A ella le hicieron hace poco una traqueotomía y unas sondas gástricas”, explicó la abuela en un mensaje enviado a esta redacción.
A consecuencia del procedimiento quirúrgico al que fue sometida, la pequeña “necesita aspirarse cada dos hora y oxígeno permanente”. Según denunció la abuela, su nieta sigue en el hospital por los riesgos que suponen los apagones, que implican que las vías respiratorias de la niña no puedan ser aspiradas, para lo cual se requiere de electricidad.
“La niña está de alta, pero no se puede ir para la casa porque -como dije- ella tiene que tener oxígeno permanente y aspirarse cada 2 horas y si se va la corriente en el momento que haya que aspirar a la niña, se ahoga”, indicó la abuela de Sheila a CiberCuba.
Por ese motivo, y teniendo en cuenta que la calidad de vida de la menor es inferior en el hospital, la abuela pidió ayuda para poder llevarla a casa. Para ello, dijo necesitar un “panel solar” o una “aspiradora manual”, que le permitirían limpiar de flemas las vías respiratorias de la pequeña, independientemente de si hay o no cortes en el suministro eléctrico.
“Yo lo único que quiero es que, por favor, le pongan un panel solar a mi hija o una aspiradora manual para que la niña pueda venir para la casa y se pueda aspirar, porque no puede vivir toda la vida en el hospital. Yo tengo una aspiradora, pero es eléctrica y necesito una manual, o un panel solar. Espero que se resuelva la situación de mi nieta”, concluyó el mensaje de una anciana cubana que sufre viendo cómo los apagones no solo afectan la calidad de vida de la familia, sino que pueden significar un asunto de vida o muerte para uno de sus miembros. [Contacto de la abuela].
A finales de junio, una madre cubana del municipio Aguada de Pasajeros, en Cienfuegos, pidió ayuda en las redes sociales para conseguir un antibiótico para su hijo enfermo. Situaciones como las de Midaisy Marrero Gil, que hizo una directa para denunciar que su niño tiene otitis y que en la farmacia no había el medicamento que le prescribieron, son prácticamente diarias en Cuba.
Tras usar las redes para denunciar su situación, la madre denunció en una nueva directa que la Seguridad del Estado le estaba mandando “emisarios” para intentar abochornarla por su comportamiento y acallar sus críticas a la dictadura y el comunismo que empobreció a los cubanos.
Por las mismas fechas, la cubana Bárbara Tamayo, quien padece una enfermedad llamada policondritis crónica recidivante, afirmó que llevaba tres meses preparando el suero fisiológico que usa para lavar la zona donde tiene una traqueotomía, porque en el hospital de su localidad no hay cloruro de sodio.
La mujer, con una traqueotomía permanente, explicó que la falta de medicamentos está afectando su salud y la de decenas de pacientes crónicos en Cuba, al punto de que ella debe preparar la solución para sus lavados diarios a fin de evitar una infección.
Tras la publicación, la mujer recibió la visita de dirigentes del municipio holguinero de Gibara, donde reside, quienes recogieron sus inquietudes y según la mujer, la trataron "con cariño y respeto".
"Yo les dije todo mi sentir, les pedí con humildad y amor encarecidamente que me dieran una solución, que mi caso era prioritario", relató en sus redes sociales.
A comienzos de junio, el bailarín y coreógrafo holguinero, Noly Blak, pidió ayuda a través de sus redes sociales para una familia cubana de dos adultos y cuatro niños que sufrían de falta de medicamentos para tratar la escabiosis (sarna).
Días más tarde, un padre cubano, desesperado por el sufrimiento de su niño, acudió a las redes sociales para ver si así conseguía el medicamento que necesita para curarle una intoxicación.
Roerlandis Serrano, residente en Cárdenas, Matanzas, compartió su petición en un grupo de Facebook para ver si alguien le regalaba o le compraba benadrilina, un fármaco de uso común que alivia síntomas de alergia o resfriado, como el enrojecimiento e irritación de la piel.
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