El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró 258 protestas en Cuba durante junio, según el último informe de la organización, publicado este martes.
De acuerdo con este análisis, las protestas ocurrieron en las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, de las cuales 83 fueron por derechos políticos y civiles (32%) y 175 por derechos económicos y sociales (68%).
También expone que durante el mes pasado en la isla hubo, en promedio, más de ocho protestas diarias, lo que significa un crecimiento de dos protestas más en relación con mayo, cuando ocurrieron 185, para una media de seis por día.
Por segunda vez, en junio el número de protestas económicas y sociales (175) sobrepasaron a las motivadas por derechos políticos y civiles (83), apunta el informe.
Además, señala, que el mayor incremento ocurrió precisamente en las protestas por derechos económicos y sociales, para un crecimiento del 62%. Los 175 eventos registrados contrastan con los 108 vistos en mayo.
Según este análisis, el crecimiento de las protestas por motivos económicos y sociales está relacionado principalmente con los apagones, la escasez de alimentos y medicamentos, así como la inflación.
La información destaca que en junio se registraron 39 protestas por los cortes de electricidad, 11 más que en mayo por ese mismo motivo.
Asimismo, apunta el diagnóstico, que La Habana fue otra vez la provincia con mayor concentración de protestas (81), seguida por Camagüey (19), Holguín y Villa Clara (18). Sin embargo, en todas las provincias hubo un incremento de las protestas.
El análisis sostiene, además, que muy probablemente al corto plazo en el país estalle otra crisis de ingobernabilidad tan grande o mayor que la del 11 de julio de 2021.
“A un año del 11J el gobierno no ha aprendido que la creciente ingobernabilidad emana de la necesidad de una reforma radical y urgente del sistema y continúa dedicado a suprimir los síntomas externos (las protestas). Es una receta perfecta para el desastre. La ingobernabilidad seguirá imparable, asumiendo diversas formas de manifestación y extendiéndose a diferentes sectores, hasta un punto en que no pueda controlarse la situación mediante el método tradicional de la represión por muy brutal que llegue a ser”, apunta el análisis.
Además, detalla que “la aplicación de la represión sin dar respuestas a esas demandas solo agrava la alta explosividad de la situación actual”.
A principios de junio, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció que en mayo se registraron 477 acciones represivas en la isla.
Entre ellas destacan 111 detenciones arbitrarias y 144 sitios de viviendas de activistas y periodistas, además de hostigamientos, amenazas, juicios, citaciones, multas, agresiones físicas, expulsiones al exilio e impedimentos de viaje al exterior.
Asimismo, unas 116 personas sufrieron cortes en el servicio de internet para evitar denuncias de actos represivos y limitar la libertad de expresión, y más de una decena de activistas fueron impedidos de salir de sus domicilios cuando pretendían asistir al juicio de Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel "Osorbo", miembros del Movimiento San Isidro, durante los días 30 y 31 de mayo.
En abril, esta misma organización con sede en Madrid, documentó 293 protestas en las 15 provincias de Cuba y el municipio especial Isla de la Juventud.
De acuerdo con un comunicado emitido por ese organismo, en abril hubo un promedio de casi 10 incidentes diarios, un incremento de tres en relación con el mes de marzo (232 protestas).
La organización califica como protestas las pintadas en muros, cacerolazos callejeros, carteles, alocuciones en plazas públicas llamando a la rebelión, reparto de volantes impresos, distribución de información alternativa por bluetooth de los celulares usando la aplicación Zapya, protestas en las redes sociales y demandas colectivas por la liberación de presos políticos, entre otros métodos no violentos.
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