Familiares del preso político cubano Andy García Lorenzo aseguraron que no se callarán ante las intimidaciones de la Seguridad del Estado, por exigir la libertad de quienes permanecen tras las rejas después del 11J.
Jonatan López, cuñado de García Lorenzo, y su padre Pedro, enfrentan un proceso judicial por presuntos delitos contra el estado cubano, entre ellos el de "instigación a delinquir".
"Queremos denunciar este circo. No nos vamos a callar. Nos van a tener que meter allá dentro (en la cárcel)", dijo López a través de un video que publicó en vivo a través de Facebook.
En ese momento tuvo lugar un apagón, algo que se ha vuelto frecuente en los últimos meses y que tanto López como su novia Roxana García Lorenzo, califican de "falta de respeto al pueblo".
Este martes Jonatan y su padre fueron a declarar ante la policía, pero les llamó la atención que la abogada que contrataron estuvo una media hora encerrada en la oficina con los oficiales que se encargaron de tomar nota del proceso.
Al finalizar el interrogatorio, pidieron una copia de su declaración pero se la negaron, porque supuestamente no están autorizados a tener el documento y ni tan siquiera a tomarle una foto.
"Con esto no queremos decir, o no lo sabemos, que la abogada esté trabajando para ellos, pero sí estamos bastante seguros de que la están presionando muchísimo, ella está hasta nerviosa", aseguró López.
Roxana García Lorenzo, pareja de Jonatan y hermana de Andy, aseguró que todo lo que realiza la Seguridad del Estado contra su familia tiene como objetivo hacerles perder tiempo y que no defiendan la libertad de los prisioneros políticos, a quienes además ayudan con comida y productos de aseo gracias a un proyecto financiado de manera voluntaria por cientos de personas fuera de Cuba.
"Están acabando con la juventud y con las personas dignas de este país. Deberían ponerse a buscar delincuentes en las calles, en vez de estar en esto", aseveró.
La pareja negó cualquier tipo de acusación que la Seguridad del Estado y sus oficiales puedan elaborar en su contra; y se describieron como buenas personas, trabajadores honrados y sin cuentas pendientes con la ley.
"No tienen nada que decir. Está todo fabricado y por eso es que a ustedes les cae tan mal nuestra familia porque no tienen nada por dónde cogernos", subrayaron.
La familia de Andy García Lorenzo se ha enfrentado en varias oportunidades a la Seguridad del Estado y lo último que les hicieron fue acusarlos de "instigación a delinquir" por publicar videos en las redes sociales que presuntamente invitan a manifestarse en contra del gobierno.
También les decomisaron los teléfonos e impusieron multas de 3,000 CUP por violar el Decreto Ley 370, calificado por la sociedad civil independiente como una violación a la libertad de expresión.
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