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Un grupo de 94 trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) Granja Urbana de Jobabo, en la provincia Las Tunas, lleva dos meses sin cobrar su salario por falta de liquidez de la empresa.
Los trabajadores de Granja Urbana no percibieron salario durante mayo y junio, una deuda que se vuelve “preocupante”, como difundió en su sitio web la emisora local Radio Cabaniguán.
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“Oiga, trabajamos para cobrar y sostener la familia. Entendemos la situación de la empresa, pero este problema tiene que tener una solución”, se quejó el trabajador de un huerto.
Iryás Arenas Buitrago, director de la UEB, explicó al medio oficialista que los retrasos con los salarios se debían a la “falta de un respaldo productivo del trabajo” y a la limitación de acceder a créditos bancarios para solventar los pagos de los trabajadores.
La Empresa Integral Agropecuaria Las Tunas, de la cual dependían, les heredó una deuda crediticia de 6,900,000 pesos y obstaculizó su acceso a nuevos préstamos con las instituciones bancarias, así como la posibilidad de operaciones para generar ingresos que respalden los salarios.
“Por esa razón es que el banco no nos da crédito. Esa deuda, según ellos, es de nosotros, pero no veo en qué nosotros hemos gastado esa cantidad de dinero”, comentó Arenas Buitrago a la emisora radial. “Ahí hay deudas de la industria, de la iniciativa anterior a esta que se montó, que es de 3 millones y pico, y los otros son de salarios”.
“Nosotros mantenemos la UEB con la comercialización, porque los huertos ni produciendo al 100% respaldan el salario de los 94 trabajadores. Tenemos la fábrica, que cuenta con 16 trabajadores y está en proceso de inversión, y esos trabajadores están trabajando en la fábrica porque está todo el mundo ahí, está la Varona (entidad encargada del montaje de la tecnología) y se necesita la mano de obra ahí. Y por ahí salen sin un respaldo productivo y en la inversión no viene el salario”, explicó.
Asimismo, reconoció que “la escasez de combustible, sobre todo este mes y el anterior, influyó en que decayéramos de medio millón de pesos que estábamos ingresando a 145 mil por las ventas".
En medio del proceso de reconversión de la empresa, mediante el cual pasará a subordinación municipal con mayores libertades para operar, los trabajadores siguen a la espera de su sueldo.
La situación con el banco está aparentemente resuelta, y el director de la UEB puede solicitar una vez más créditos para respaldar los salarios de mayo y junio de sus trabajadores, según el reportaje de Radio Cabaniguán.
La representante sindical de la granja expresó en la II Conferencia Municipal del Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros que las exigencias a la administración eran en vano porque no solucionaban los problemas de los trabajadores y que la circunstancia imposibilitaba realizar un buen trabajo sindical.
No solo los agricultores atraviesan una etapa crítica por el retraso de sus sueldos, también los ganaderos del municipio Jobabo, que desde el año pasado no reciben sus pagos en moneda libremente convertible (MLC) por la producción de leche.
Los incumplimientos de las empresas estatales con sus trabajadores obligan al personal a recurrir al mercado informal como alternativa para percibir algún ingreso.
Los comentarios al reportaje sobre los salarios de los agricultores hecho por el periodista Yaidel Miguel Rodríguez Castro evidenciaron el descontento de la población a causa de esas “complejidades financieras”.
“Seguro la empresa o su sindicato se preocupó de cómo comieron esos 94 trabajadores, o cómo pagaron la corriente, o cómo compraron sus mandados, de seguro solo le dieron un sermón, por supuesto, la culpa fue de otro, incluso seguro hasta algo de culpa tuvo el bloqueo”, replicó un usuario.
Otros aseguraron que esta situación ocurre con frecuencia en todo el sistema de la agricultura en Cuba.
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