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Una representante de Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el Derecho a la Salud Física y Mental del Alto Comisionado de DD.HH. de las Naciones Unidas, se entrevistó este jueves con el activista cubano Ariel Ruiz Urquiola, quien realiza una huelga de hambre y sed frente a ese organismo en Ginebra, desde el pasado 4 de julio.
El encuentro con la funcionaria duró una hora y se hizo en calidad de secreto profesional, informó en un comunicado de prensa Evelyn Calderón, amiga del manifestante.
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Dijo que en la cita se acordó elevar a Mofokeng, actualmente en Sudáfrica, las denuncias sobre las presuntas torturas médicas cometidas por el régimen de La Habana contra el científico cubano y su hermana, la académica Omara Isabel Ruiz Urquiola.
El manifestante, quien lleva 11 días en huelga de hambre y de sed y está siendo rehidratado vía parenteral en el lugar donde realiza su protesta frente al Palacio de Wilson, en Ginebra, también se entrevistará en la tarde con "una de las representantes de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos" Michelle Bachelet.
Al encuentro asistirán "funcionarios del grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias que en el 2018 se pronunciaron en favor de una reparación total del Sr. Urquiola por parte del Gobierno cubano por haber violado toda una serie de principios de la Declaración Universal de los DD.HH. cuando lo encarceló estando trabajando en su finca", destaca el texto.
Ariel, quien ya presenta dificultades para hablar, aceptó la rehidratación in situ a través de un servicio ambulatorio del hospital, para poder sostener esta conversación.
"Todas estas reuniones ocurren completamente a la intemperie frente al Palacio Wilson", aclaró Calderón.
El exinvestigador científico de Biología Molecular confirmó en la mañana un mensaje de Bachelet a la emisora Radio Televisión Martí, según el cual su oficina "ha estado siguiendo el caso del Sr. Urquiola durante los últimos años y ha tomado varias acciones al respecto".
"Respecto a la noticia publicada por Radio Televisión Martí sobre la respuesta de la oficina de Michelle Bachelet, Ariel expresa que “no han mentido en relación a lo que relatan –en lo que se refiere de manera limitada y específicamente a los temas migratorios–, pero sí han omitido una gran parte de todos los recursos que nosotros esgrimimos como violaciones a los DD.HH. como crímenes de lesa humanidad contra los hermanos Ruiz Urquiola", expresa la nota de prensa.
"Consecuentemente, no solo el Gobierno de Cuba tiene que dejar entrar tanto a Omara Isabel Ruiz Urquiola como a todos los cubanos que deseen entrar a la isla sin ningún tipo de restricción, sino que tiene que haber un pronunciamiento contundente sobre todos esos crímenes fundamentados en la misiva de cincuenta y siete páginas", declaró Ariel.
El científico denuncia con su huelga las políticas represivas del régimen cubano contra su familia, cuyo más reciente episodio ha sido impedir el regreso a la isla de su hermana Omara, profesora de arte e investigadora del Observatorio de Libertad Académica (OLA), quien hace algunos meses viajó a Estados Unidos para recibir un tratamiento oncológico.
El pasado 25 de junio, cuando ella se disponía a regresar a Cuba, funcionarios de Southwest Airlines le comunicaron en un aeropuerto del sur de Florida que tenía prohibida la entrada a su país.
Una petición publicada el pasado viernes en la plataforma Change.org reúne firmas para que la ONU se pronuncie a favor de los hermanos Ruiz Urquiola, académicos y activistas que sistemáticamente son perseguidos por el régimen de La Habana.
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