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En una jornada de desgracias, solo una de las tres cubanas que intervinieron en la clasificatoria de triple salto del Mundial de Atletismo de Oregón, Estados Unidos, logró pasar a la final de la especialidad, y para colmo lo hizo "por los pelos".
La honrilla del grupo la salvó la más joven de ellas, la veinteañera Leyanis Pérez, quien alcanzó los 14,30 metros y consiguió el undécimo y penúltimo de los boletos otorgados, en tanto sus coequiperas Liadagmis Povea (14,01) y Davisleydi Velazco (13,94) se limitaban a ocupar las plazas 17 y 19, respectivamente.
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El mejor registro de la fecha lo firmó, como era de esperar, la recordista universal venezolana Yulimar Rojas (14,72), que luce encaminada a una victoria holgada en la discusión de medallas del próximo lunes.
Las malas nuevas para Cuba se extendieron con la eliminación del turco nacido en La Habana Yasmani Copello, quien apenas fue séptimo en su heat de 400 con vallas (49.83 segundos). Bronce estival en 2016 y plata orbital en 2017, a Copello se le vio falto de velocidad y ritmo, señal fehaciente de que sus 35 años lo tienen al borde del retiro.
En otros resultados de este sábado, el estadounidense Grant Holloway resultó más rápido que el resto en los heats de 110 con vallas (al igual que en la Olimpiada, el cubano nacionalizado español Orlando Ortega no viajó a la cita debido a una lesión); y la etíope Letesenbet Gidey se llevó el oro de unos 10 mil metros en cuyo podio no hubo espacio para la estelar holandesa Sifan Hassan, la cual acabó cuarta al ser aventajada también por las kenianas Hellen Obiri y Margaret Chelimo Kimkemboi.
Mientras, Polonia hizo el 1-2 en martillo varonil con Pawel Fajdek (81,98 metros) y Wojciech Nowicki (81,03), en lid donde el tercer puesto se lo agenció el noruego Eivind Hnriksen (80,87).
Pasadas las nueve de la noche de este sábado, el bronce olímpico Maykel Massó saldrá en busca de una presea en el salto de longitud, luego de acceder con dificultades a la instancia decisiva.
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