El gobierno de La Habana reinauguró el centro recreativo cultural Hola Ola, frente al malecón habanero, tras varios años de abandono del local.
El medio de prensa oficialista Tribuna de La Habana dijo que la reinauguración de este centro de ocio se hizo para garantizar un verano con diversas opciones para la familia capitalina.
La instalación está ubicada en Avenida Malecón entre Humboldt y 25. Su horario de servicio comienza a las 12 del mediodía y funcionará de martes a domingo. El costo de la entrada para los menores de edad es de 10 pesos cubanos y para los adultos, 20 pesos.
Se restauraron todas las áreas del centro recreativo. En la explanada interior se encuentra el parquecito infantil, dos heladerías, un bar cafetería y un restaurante. La zona estará abierta hasta las 9:30 de la noche.
Sin embargo, en esta área está previsto que se realice solo un cierre de media hora para volver a reabrir con un espectáculo humorístico para adultos. Estas actividades terminarán cerca de la medianoche, y su precio varía en dependencia de la agrupación que se presente.
El centro recreativo tiene en el área posterior una parrillada que ofrece servicios entre las 12 del mediodía hasta las siete de la tarde. También tiene programado un cierre de una hora para presentar en las noches un espectáculo musical especializado en géneros tradicionales.
En el área exterior del Hola Ola se mantendrá el Coppelita, cuya oferta será garantizada por la mipymes Bianca. Habrá también dos cremerías que ofertarán helados Varadero de fresa y chocolate, a un precio que el gobierno asegura será menor que el del Coppelita.
El Hola Ola era un centro cultural recreativo muy frecuentado por algunos jóvenes habaneros. En 2016 fue restaurado y lo convirtieron en un Centro Recreativo Tecnológico, que en 2021 ya se encontraba otra vez en la absoluta ruina.
Tiene una excelente ubicación en el malecón, pero llevaba mucho tiempo abandonado a su suerte como suele ocurrir con otros centros de recreo de la capital cubana y del resto del país.
Este verano el gobierno de Ciego de Ávila abrió las instalaciones del Parque de su ciudad al público, pero lo hicieron con precios elevados e insuficientes ofertas recreativas. Los centros gastronómicos y de ocio que integran el parque desaprovechan áreas, que no operan al máximo por la deficiente administración de sus unidades.
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