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Tres niños cubanos de la provincia de Ciego de Ávila sufrieron alergias graves tras ingerir un medicamento traído desde el extranjero.
El servicio de pediatría del hospital provincial Roberto Rodríguez, ubicado en el municipio de Morón, alertó de cuatro menores que presentaron reacciones anafilácticas, tres de ellos graves, después de consumir un medicamento importado que está contraindicado para su edad.
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El fármaco se nombra Nimesulida, y según la información del semanario Invasor, empezó a entrar en Cuba luego de que el gobierno autorizara la libre importación de medicinas sin pago arancelario ni límites en cantidad para aliviar la escasez de medicamentos.
"Las personas que lo están vendiendo lo promocionan como Dipirona, Metamizol o Duralgina, y los padres, por desconocimiento, lo compran y se lo dan a los niños para bajar la fiebre; más ahora que hay alza de enfermedades que producen fiebre elevada como las arbovirosis, el síndrome boca-mano-pie, herpangina y las enfermedades diarreicas agudas por rotavirus que también cursan con fiebre", explicó el doctor Arisney Jiménez Herrera.
"En menos de 15 días hemos tenido tres pacientes pediátricos con reacciones anafilácticas luego de la ingestión de este medicamento, reacciones que pueden atentar contra su vida", recalcó el galeno.
El portal estatal Ecured califica la Nimesulida como un medicamento no esteroideo con funciones analgésicas, antiinflamatorias y antisépticas, no apto para su aplicación en niños por causar daños hepáticos.
Suele presentarse en tabletas, suspensión y en supositorios.
"Fue retirado del mercado en Venezuela, Colombia, España, Finlandia, México…", subrayó Invasor.
De acuerdo con la información, los médicos cubanos sugieren consultar antes de ingerir cualquier fármaco no elaborado en el país, pues la formulación, las indicaciones o la dosis pueden ser diferentes, sin contar que puede llegar al país algún medicamento falsificado.
La realidad es que la escasez de medicinas en Cuba es la que empuja a la población a tratar de resolver su situación por vías no oficiales, pues muchas veces el fármaco que precisan no se encuentra ni en farmacias ni en hospitales.
Muchos acuden a las redes sociales para conseguir el producto deseado, ya sea comprándolo, cambiándolo o por medio de la solidaridad.
Recientemente una joven madre de Cienfuegos lanzó un llamado en Facebook para obtener Permetrina y poder curar la sarna de su bebé, de apenas un mes de nacida.
La semana pasada el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, reconoció que el desabastecimiento de medicinas, insumos y material gastable impacta negativamente en la atención a los pacientes, y alertó que el problema no se resolverá a corto plazo.
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