La comunidad cubana en Miami recordó al líder opositor Oswaldo Payá con una ceremonia de nombramiento de calle en la ciudad y otros homenajes conmemorativos en el décimo aniversario de su polémica muerte.
Las autoridades de Miami-Dade inauguraron oficialmente el jueves "Oswaldo Payá Sardiñas Way" a la avenida Le June, desde las calles 11 y 14 al noroeste de la ciudad de Miami, y afirmaron que "preservar el legado de Payá, un gran defensor de los Derechos Humanos, es muy importante".
"Estoy muy agradecida por reconocer el legado y la memoria de mi padre ahora y por las generaciones que vendrán", afirmó durante la ceremonia la hija del disidente, Rosa María Payá.
El alcalde Francis Suárez dijo que el nombramiento era significativo no solo para reconocer la vida de Payá, sino también el trabajo de su hija, y que la lucha para la democracia es constante.
Por su parte, el comisionado de Miami Manolo Reyes expresó su satisfacción al honrar a quien "vivió y murió por sus principios y desarrolló una estrategia que puso a temblar al régimen de Cuba, y por eso fue asesinado".
La congresista María Elvira Salazar destacó, por su parte, que Oswaldo Payá "fue un cubano ejemplar, decente, honorable, íntegro, cristiano y patriota", y dijo sentirse honrada de formar parte del homenaje.
En la ceremonia también estuvo el comisionado José Díaz, Rebeca Sosa, miembros del equipo del senador Marco Rubio y de la comunidad de exiliados cubanos.
En la noche de este viernes se celebró en la Ermita de la Caridad de Miami una misa de acción de gracias por la vida de Payá y Harold Cepero, otro opositor cubano que murió junto a él el 22 de julio de 2012. Previamente en el Salón Varela de la institución se presentó la edición en español del libro Give me Liberty (Dame Libertad), la biografía de Payá escrita por David Hoffman, ganador del premio Pulitzer.
El gobierno de Estados Unidos recordó en horas de la mañana el décimo aniversario de la prematura muerte del fundador del Movimiento Cristiano Liberación en Cuba, con una exaltación a su memoria y un firme respaldo al "llamado de libertad del pueblo cubano".
"Oswaldo Payá defendió la libertad y se enfrentó pacíficamente al gobierno cubano con las peticiones de miles de cubanos que reivindicaban sus derechos. En el décimo aniversario de su prematura muerte, honramos su memoria y apoyamos firmemente el llamamiento del pueblo cubano a la libertad", escribió Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado en su cuenta oficial en Twitter.
La conmemoración trascendió ese país con ceremonias en otros países como España y Costa Rica.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, rememoró la figura del opositor, y expresó que fue un "gran defensor de los Derechos Humanos y Premio Sajarov del Parlamento Europeo". "Su hija Rosa María Payá continúa su trabajo para una Cuba libre y democrática", expresó Charanzová en Twitter.
Asimismo, cubanos en Madrid recordaron al líder opositor, en la glorieta que lleva su nombre en esa ciudad.
"Hoy hace diez años del asesinato de Oswaldo Payá y Harold Cepero a manos del régimen castrista. Hoy rendimos tributo a su memoria en Madrid. Justicia para los miles de muertos de la dictadura, para todas las vidas perdidas. Libertad y democracia para Cuba", escribió la activista Carolina Barrero.
El 22 de julio de 2012 el auto en el que viajaba Payá junto al político sueco Ángel Carromero y el opositor cubano Harold Cepero, sufrió un accidente que, según la familia, fue provocado por otro vehículo que lo embistió y lo sacó de la carretera.
A 10 años del hecho los familiares sostienen que el accidente, donde solo sobrevivió el conductor, Carromaro, fue ocasionado por los servicios secretos del régimen cubano, para desaparecer a una de las figuras más importantes de la disidencia en la isla, y líder del llamado Proyecto Varela de 1998.
En 2012, el Senado de Estados Unidos aprobó una resolución que honró la vida del cubano y pedía una investigación imparcial para esclarecer su muerte.
En abril de 2021, el hermano del fallecido y otros familiares hicieron también una petición pública a la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, para que solicite al gobierno cubano que retome la investigación sobre las muertes. La petición alcanzó las 13 mil firmas.
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