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La cubana Yindra Elizástigui, madre del preso político Luis Robles, denunció que a su hijo le niegan derechos en prisión por contar, en llamadas al exterior, los abusos que ha sufrido.
"Según las leyes penales, un recluso al año y tres meses tiene derecho a la mínima y cómo bien se conoce, a ser trasladado a un campamento para trabajar y tener pase en el tiempo establecido. El jefe de la unidad donde está Luis, plantea que a mi hijo no se le va a conceder ese beneficio, teniendo en cuenta que no se ha comportado bien, debido a que ha realizado algunas llamadas al exterior denunciando los abusos a los cuales ha sido sometido", dijo Yindra en Facebook.
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Luis Robles, es conocido por su protesta con un cartel en el Boulevard de San Rafael en La Habana, el 4 diciembre de 2020. Tras esta manifestación pacífica el joven fue sentenciado a cinco años de prisión en Cuba, por presuntos delitos de propaganda enemiga, desacato y desobediencia.
Yindra explicó que Luis lleva preso 17 meses y 20 días. Asegura que su hijo se ha visto obligado a comunicar los abusos que sufre en la cárcel a través de diversas vía porque las denuncias ante autoridades cubanas, ante los funcionarios superiores de prisión y ante organismos competentes, no han funcionado.
"Yo pregunto si él no se ha visto obligado a ello, teniendo en cuenta que estos hechos fueron denunciados por él ante sus superiores y por la familia ante los organismos competentes y se le hizo caso omiso. Está comprobado una vez más que los derechos de los presos políticos se violan constantemente y nada sucede", expresó.
En su mensaje recordó que Luis Robles es padre de un niño de dos años y que el pequeño lo necesita para crecer con amor filial.
"Es un derecho que tiene ese niño para crecer sano y feliz. Les encanta a los dirigentes recordarles a los presos políticos que deben cumplir con sus deberes, pero se les olvida que ellos también tienen derechos", dijo.
En mayo Robles denunció que las autoridades de la prisión Combinado del Este lo obligaron a desnudarse y le tomaron fotos “por delante y por detrás” frente a numerosas personas, entre las que estaba el jefe de Orden Interior, el jefe de Unidad y otros oficiales.
Un mes más tarde, Yindra Elizástigui, rompió su silencio y realizó por primera vez una denuncia en redes sociales por los maltratos contra su hijo en prisión.
Explicó que tras conocer que lo habían fotografiado desnudo, denunció el caso ante la Oficina de Ciudadanía del MININT en Guantánamo. Las autoridades alegaron que era un procedimiento de investigación por una publicación que hizo un periódico diciendo que a Robles lo habían golpeado. Las fotos eran para demostrar que no había huellas en su cuerpo por maltrato físico.
"Me siento indignada, con lo que está sucediendo con mi hijo. Venir a las redes es la única manera de que me escuchen. Mi hijo lleva un año y seis meses encarcelado por portar un cartel. Cinco años de condena injusta", subrayó.
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