La discóbola Yaimé Pérez, la principal figura que llevó Cuba al recién finalizado Campeonato Mundial de Atletismo en la ciudad estadounidense de Eugene, Oregón, abandonó la delegación poco antes de regresar a territorio nacional.
La noticia la dio a conocer inicialmente el sitio Play-Off Magazine, que no especificó fuentes pero informó que para el retorno la comitiva insular se había dividido en tres grupos, el primero de los cuales ya efectuó el viane de retorno. CiberCuba confirmó la noticia con fuentes en La Habana que solicitaron no ser identificadas.
Titular mundial en Doha 2019 y medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, Pérez, de 31 años, había quedado por debajo de su nivel real en la cita estadounidense al ubicarse séptima con discreto registro de 63.07 metros.
La santiaguera fue la abanderada de Cuba en la última cita bajo los cuatro aros y partió como la gran esperanza cubana de conseguir podio en una cita universal que acabó constituyendo un fracaso histórico para el atletismo de Cuba, al ser la peor actuación de una selección nacional en esta clase de certámenes.
Su abandono se convierte en el tercero de la delegación -que incluyó a 16 deportistas-, toda vez que antes se habían producido los de la jabalinista Yiselena Ballar y el fisioterapeuta del equipo, Carlos González Morales.
Justo hace un mes llegó a Estados Unidos otra gran figura del atletismo cubano, la campeona olímpica y mundial en lanzamiento de jabalina Osleidys Menéndez, quien cruzó la frontera con México luego de una travesía migratoria iniciada en Nicaragua, como miles de cubanos en los últimos nueve meses.
Fuentes especializadas estiman que, en lo que va de año, 22 atletas cubanos han abandonado las delegaciones nacionales en competencias internacionales.
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