El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, solicitó al gobierno cubano retomar en La Habana los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El político izquierdista, quien ganó los comicios en una segunda vuelta electoral el pasado 19 de junio, reveló que sostuvo una conversación con el embajador de Cuba en Colombia, Javier Caamaño Cairo, y se encuentra a la espera de su respuesta "para que sea ese el país donde se desarrollen las negociaciones con el ELN", según sus declaraciones en diálogo con la prensa.
Petro anunció su decisión al término de una reunión con embajadores de América Latina en Bogotá, el pasado viernes.
Dijo que ha "hablado con el embajador cubano aquí presente en el reinicio del protocolo suspendido de tipo diplomático que permite continuidad de los diálogos con el ELN allí y el gobierno cubano será el que diga si quiere mantenerse como anfitrión".
"A Cuba no le fue tan bien porque su intervneci[on fue utilizada para una ofensiva diplomática en su contra", declaró Petro en alusión a las críticas de Washington por la protección recibida por guerrilleros colombianos en La Habana.
También afirmó que está abierto a la confirmación del gobierno de Noruega en el papel de garante. En caso de que ese país se retire del proceso, otras naciones como España y Chile han "expresado disposiciones alrededor de ayudar al proceso de paz colombiano".
Petro espera reanudar el diálogo tras la toma de posesión el próximo 7 de agosto, a la cual no asistirá el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel. Este enviará en su lugar a una "representación del gobierno de la isla".
La suspensión de las conversaciones de paz con el ELN se hizo a pedido de Colombia, bajo la administración del presidente saliente Iván Duque, tras un ataque de la guerrilla a una escuela policial en Bogotá en el que murieron 22 personas en 2019. Recientemente el grupo armado manifestó su disposición al diálogo bajo el gobierno de Petro.
La negociación anterior tensó las relaciones diplomáticas con Cuba por el cumplimiento de los protocolos firmados entre el Estado colombiano y los países garantes, que contemplaba que en caso de rompimiento la comandancia guerrillera tendría unos días para volver a sus campamentos.
Duque pidió a Cuba extraditarlos para que cumplieran con sus deudas con la justicia colombiana, pero La Habana guardó silencio y luego se justificó con los protocolos.
En Colombia, Duque continuó combatiendo a la guerrilla y exigiendo el cese de actos terroristas y la liberación de los secuestrados como requisito para volver a la mesa de negociación.
"Esos bandidos no pueden seguir en esas actividades, ni mucho menos tomando ron en las playas de La Habana. Así que esperamos que el gobierno cubano también proceda con la extradición que llevamos varios años solicitando", señaló Duque en una ocasión.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: