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El gobierno estadounidense declaró la viruela del mono como emergencia de salud pública este jueves, en medio del aumento de casos y de fuertes críticas contra el presidente Joe Biden por no abordar la problemática "a tiempo".
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) hizo pública la declaración, que estará vigente por el tiempo que dure la emergencia o 90 días, pero puede ser prorrogada por el secretario de Salud, Xavier Becerra.
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"El Congreso debe ser notificado de la declaración en un plazo de 48 horas, y los organismos pertinentes, incluidos el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigación, deben ser informados", expresa el texto.
La declaración de emergencia abre las puertas para que el HHS pueda ejecutar un plan de acción y acceder a fondos federales para evitar que los casos –más de 2,000 reportados solo en la última semana– sigan en aumento.
La medida también dará a las agencias federales el poder de acelerar la distribución de vacunas y medicamentos, acceder a fondos de emergencia y contratar trabajadores para reforzar las acciones de control del brote.
Además, llama a "tomar las medidas apropiadas en respuesta a la emergencia, de acuerdo con otras autoridades, incluyendo: otorgar subvenciones; celebrar contratos; y realizar y apoyar investigaciones sobre la causa, el tratamiento o la prevención de la enfermedad".
"El Secretario también puede proporcionar suministros, equipos y servicios, y enviar empleados del Departamento al beneficiario para ayudarle a llevar a cabo la subvención", explica la declaración.
Entre otras opciones, permite acceder a los recursos del Fondo de Emergencia de Salud Pública para responder rápidamente a las necesidades inmediatas resultantes de la crisis sanitaria e impulsar las labores de concienciación e información que, según las autoridades, son esenciales para contener los contagios.
"Animamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y que se responsabilicen para ayudarnos a hacer frente a este virus", instó Becerra.
La administración ha sido criticada por el manejo del brote, y algunos han pedido al gobierno que declare una emergencia nacional sin demoras, especialmente luego de que la Organización Mundial de la Salud activó la alerta máxima por la enfermedad el pasado 23 julio.
Una de las críticas ataca al HHS por esperar más de tres semanas después del primer caso confirmado en el país, para ordenar que las existencias al por mayor de la vacuna contra la viruela del mono almacenadas en Dinamarca se embotellaran y enviaran a EE.UU. para su distribución.
El primer caso de la viruela del mono en EE.UU. se identificó a mediados de mayo, pero ya han escalado hasta los 6,600 casos probables o confirmados en el país, cifra superior a los 4,600 que se registraban la pasada semana.
Actualmente todos los estados reportan contagios, a excepción de Montana y Wyoming.
Algunas ciudades y estados, incluidos la ciudad de Nueva York, San Francisco, California, Illinois y Nueva York, ya habían declarado la viruela del mono como una emergencia, para acceder a fondos y recursos federales y responder al brote.
El martes, el presidente Biden nombró a Robert Fenton como coordinador nacional de respuesta de la Casa Blanca a la viruela del mono.
El funcionario se desempeñaba como administrador regional de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias que supervisa Arizona, California, Hawái y Nevada, coordinará las acciones del Gobierno federal frente al alto contagio de la viruela del mono.
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