Casi 2,000 personas permanecen evacuadas tras el voraz incendio que se desató el viernes último en la Base de Supertanqueros de Matanzas, 1,300 en casas de familiares o amigos y otras 600 en centros laborales del territorio.
De acuerdo con la página en Facebook del gobierno local, una buena parte de los residentes que se vieron obligados a salir de sus hogares fueron trasladados hacia la universidad Camilo Cienfuegos y el Pedagógico. En total fueron protegidos cinco barrios y la Zona Industrial.
En la casa de altos estudios de la provincia se encuentran refugiadas 458 personas, incluidos 90 niños. Leyda Finalé de la Cruz, rectora de esa institución dijo que tenían mayor capacidad y que estaban preparados para recibir hasta 700 evacuados.
En total se reportan un fallecido y 121 lesionados, de los cuales 36 permanecen ingresados y 85 ya fueron dados de alta. El parque de ambulancias del territorio fue reforzado con nueve vehículos precedentes de otras provincias.
De las personas que continúan en los centros de salud cinco están “en estado crítico, tres graves y 28 en estado de cuidados. De los hospitalizados: seis están en el Faustino Pérez, en el hospital Mario Muñoz hay 21 pacientes, en el Almeijeiras hay dos, en el Calixto hay 3, en el Miguel Enríquez hay dos y en el Naval dos pacientes”, agregaron las autoridades locales en su publicación.
En los centros asistenciales de la zona permanecen disponibles 157 camas, en tanto el personal médico cuenta con apoyo de brigadas provenientes de La Habana. En tanto se han sumado también bomberos y rescatistas de Villa Clara.
La víctima fatal fue un joven bombero, cuyo cadáver fue recuperado pero no se ha revelado su identidad. También permanecen desaparecidos otros 17 bomberos tras la explosión del segundo tanque de combustible, ocurrida en las primeras horas del sábado.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, dijo que en horas de la tarde y la noche de esta jornada comenzarán a llegar ayudas humanitarias provenientes de México y Venezuela. En tanto el Ministerio de la Construcción apoya las labores de contención de las llamas con camiones de volteo.
Durante la noche y la madrugada de este 6 de agosto el enfoque principal de los bomberos y los especialistas estará en mantener el enfriamiento de los tanques que aún no han sido afectados por las llamas y en la evacuación del combustible que en ellos se almacena.
Hace pocas horas la prensa estatal advirtió que el fuego había crecido en la zona y que se registraban frecuentes explosiones en los depósitos de combustibles, además de una enrome cantidad de humo negro y tóxico, aunque este último indicador puede significar que ha disminuido la combustión en los dos depósitos siniestrados.
A los esfuerzos de los rescatistas en tierra se han sumado pilotos de la Fuerza Aérea, específicamente una dotación proveniente de Villa Clara, quienes, a bordo de helicópteros y algunas avionetas, han estado arrojando agua de la bahía matancera sobre el fuego.
Alarmado por el potente siniestro el gobierno cubano solicitó ayuda a “países amigos” con experiencia en el manejo de este tipo de circunstancias. La administración de Joe Biden fue una de las primeras en responder y aseguró que “ley de Estados Unidos autoriza a las entidades y organizaciones estadounidenses a proporcionar ayuda y respuesta ante desastres en Cuba”.
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