La empresa Aguas Varadero negó la contaminación de sus fuentes de abasto por el incendio en la Base de Supertanqueros en Matanzas y la columna de humo por la quema de millones de litros de petróleo.
“A partir del incendio en la Zona Industrial de Mantanzas y la columna de humo resultante, que pudiera provocar las llamadas lluvias ácidas, está circulando en la población residente en Varadero y Santa Marta el rumor de que las Fuentes de Abasto de Aguas Varadero pudieran contaminarse y se tendría que parar el abasto de agua a la población. Esto es totalmente FALSO”, apuntó este lunes la empresa en su perfil institucional de Facebook.
La empresa, que da servicios de Acueducto y Saneamiento al polo turístico de Varadero y localidades aledañas, explicó, además, las razones por las que sus fuentes de abasto no corren riesgo de contaminarse con las lluvias de cenizas negras que sí se están reportando sobre el Valle de Yumurí, en Matanzas.
Aguas Varadero aseguró en la citada red que el Campo de Pozos del cual se abastece su acueducto “está alejado considerablemente de la zona del siniestro”.
También afirmaron que sus fuentes de abasto son subterráneas y que el agua que se extrae es “constantemente clorada y se verifica su calidad a la salida del Centro de Distribución”.
Apuntaron, además, que cualquier situación con el abasto de agua será informada de inmediato por la empresa a través de los medios de comunicación masiva y “no generando comentarios verbales”.
Asimismo, aclararon que “la parada de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras no afecta la capacidad de extracción, conducción y abasto de agua de nuestra empresa que cuenta con Grupos Electrógenos de Emergencia para mantener la vitalidad del servicio”.
En otra publicación la empresa hizo “un llamado a la población, en especial a los internautas, a no pecar de ingenuos ante las malas intenciones de los enemigos de nuestra Revolución”.
En su “llamado” dijeron que “sin importar la difícil situación que atraviesa Matanzas en donde toda Cuba tiene puesta su atención y solidaridad, esos enemigos continúan insistiendo, con mentiras y argumentos sin sustentos, en dañar la imagen de nuestro proyecto social. Intentan confundir, desestimular, desmovilizar y desunir a este pueblo que jamás se rinde”.
Además, pidieron, como la mejor organización política cubana identificar y hacer frente “a quienes, con mala fe, arremeten contra Cuba y su Revolución”.
Sin embargo, en ninguno de estas publicaciones la empresa hizo alusión, ni dio recomendaciones ante la lluvia de cenizas negras que está cayendo persistentemente sobre el matancero Valle de Yumurí, tras el incendio de grandes proporciones que aún se encuentra fuera de control en la zona industrial de esa provincia de Cuba.
Residentes en la zona denunciaron daños a los cultivos, y contaminación en el agua y el medio ambiente, en un reporte de la prensa local.
El campesino Enrique Viera García mostró al Periódico Girón que sus cultivos están cubiertos de una sustancia negra que cae cada vez que llueve desde el domingo. Mostró que las hojas de sus plantas de calabaza están totalmente contaminadas.
Su suegro, Diosdado Vera, de 89 años, dijo que temen que sus animales se intoxiquen y mueran porque el agua que les ofrece para beber se ha contaminado de un líquido vizcoso.
"No es normal que el agua que se acumula en los charcos a orillas de la carretera se oscurezca y que uno llegue a casa con el calzado manchado con esa sustancia", apuntó preocupado el campesino.
El rotativo oficialista comprobó que los pisos de los portales de las viviendas de la zona y en general todo lo que la lluvia toca se llena del líquido viscoso y negro en el poblado del Valle conocido como Entronque de Mena.
Olga Lidia, hija de Vera y esposa de Viera García dijo que hasta la ropa que lavó el domingo se manchó con la lluvia. Varias toallas se mancharon y "mi ropa está salpicada y no se le quitan las manchas", explicó.
Las lluvias son provocadas por el incendio que desde el viernes afecta la Zona Industrial de Matanzas, y que mantiene una nube negra sobre el occidente del país, que se eleva en dirección a La Habana por la acción de los vientos del nordeste.
El Valle de Yumurí, un paisaje natural de 9666 hectáreas, es especialmente afectado dada su cercanía con la zona de desastre. Desde cualquier punto de la ciudad se puede observar cómo el viento del nordeste dirige la gran columna de humo hacia el Valle del Yumurí.
La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA), Elba Rosa Pérez Montoya, reconoció este martes que el siniestro tiene un "impacto severo" en el medioambiente, y que "hay aproximadamente 3,200 partículas en el aire en estos momentos".
"La nube (ocasionada por la quema del combustible crudo y fuel oil) tiene dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, entre otras sustancias, que están cayendo sobre Matanzas, Mayabeque y La Habana", agregó.
Explicó que "estas sustancias están a cuatro o cinco kilómetros de altura", y que descienden cuando llueve provocando la lluvia de cenizas negras.
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