El exespía Gerardo Hernández entregó pequeños diplomas a miembros de la fuerza aérea cubana que fueron desplegados en Matanzas para contribuir a apagar el incendio en la Base de Supertanqueros de combustible.
En un breve mensaje Gerardo admitió que el diploma que entregaba a los militares cubanos era muy sencillo. Los "reconocimientos" mostrados fueron impresos en un papel común y son muy pequeños, casi en formato carnet. Llevan una imagen de Fidel Castro.
"Modesto, pero sentido reconocimiento cederista a nuestros héroes de la Fuerza Aérea Revolucionaria", dijo el exespía en las redes sociales, donde adjuntó varias fotos en las que se ve junto a los oficiales de las FAR, conversando y riendo.
Hernández también se reunió el jueves con miembros del Cuerpo de Bomberos de Cuba y compartió imágenes del encuentro en Twitter.
Este jueves el Estado cubano afirmó que el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas está controlado. y que esperaba que este viernes sea el día final del siniestro.
El teniente coronel Alexander Dávalos Jorge, segundo jefe de los bomberos cubanos, dijo que ya se liquidó totalmente el fuego en los supertanqueros 1, 2 y 3. El cuarto tanque afectado mantenía altas temperaturas y llamas en algunas áreas, aunque con menor fuerza.
Durante varios días helicópteros de las FAR maniobraron para sofocar las llamas del incendio en Matanzas. También Miguel Díaz-Canel reconoció la labor de los pilotos sobrevolando la zona más oscura y caliente del siniestro.
Otro equipo de aviación que trabajó en el incendio fue el de las avionetas dromedario de Sancti Spíritus. Es la única base de aviones M-18 de Cuba que se usan para labores agrícolas y para sofocar incendios forestales.
Gerardo Hernández tiene un largo historial de entregas de reconocimientos ridículos a cubanos en nombre de los CDR. Uno de los más recordados fue la entrega de una regadera al pelotero Carlos Alberto Tabares como “premio” por haberse destacado en la siembra de alimentos en su barrio.
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