La activista cubana Angélica Garrido se encuentra estable tras sufrir un accidente cerebrovascular y una parálisis facial el pasado miércoles en la prisión, donde cumple una condena de tres años por manifestarse en las protestas del 11 de julio de 2021 en la localidad de Quivicán, Mayabeque.
De su puño y letra Garrido, de 39 años, envió un mensaje de agradecimiento a las personas que se preocuparon por ella desde que trascendiera la noticia de su estado de salud.
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"Gracias a todos mis hermanos. Aún mi cuerpo no está bien, pero mi firmeza en mis principios gozan de perfecta salud. ¡Prohibido desanimarse!", escribió.
Su esposo, Luis Rodríguez Pérez, contó en una directa de Facebook que visitó a la manifestante del 11J y la encontró estable.
"Tiene una parálisis en la parte derecha del rostro, ahora no tiene secuelas, solo un ojo un poco más pequeño y sí está ida, medio drogada y cansada", lo que él supone se deba al tratamiento.
Asimismo, dijo sentirse conmovido por las muestras de solidaridad y afirmó que "los cubanos son grandes".
Denunció, además, que al interior de las prisiones hay una ola de represión contra los presos políticos del 11J, desde que muchos familiares se reunieran frente a la catedral hace dos semanas en señal de protesta.
"A ella le toca libertad condicional. No se sabe si (este aumento de la represión) fue por la protesta en la catedral, que no será la única, porque ¿quien puede aguantar el llanto de un padre, de un esposo, de los niños, muchos de los cuales están en hogares de menores sin amparo filial", agregó Rodríguez Pérez.
Angélica y su hermana María Cristina Garrido fueron detenidas violentamente el 12 de julio de 2021 por manifestarse un día antes en Quivicán, donde ambas residen.
María Cristina fue condenada en marzo pasado a siete años de cárcel, mientras que Angélica fue sentenciada a tres en el mismo juicio.
Durante estos meses las hermanas Garrido han sido confinadas a celdas de castigo, recibido golpizas, interrogatorios y amenazas, especialmente María Cristina, quien es acusada por las autoridades de liderar la manifestación en Quivicán.
Tanto María Cristina (41 años) como su hermana Angélica (39 años) son madres de tres y dos niños, respectivamente, que ahora se encuentran al cuidado de familiares.
Ambas forman parte del grupo de 74 mujeres presas en Cuba, de un total de 747 prisioneros por motivos políticos y de conciencia tras las multitudinarias protestas del verano del pasado año, de acuerdo al subregistro de Justicia 11J.
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