Un cubano de 35 años recién llegado a Estados Unidos fue acusado de homicidio involuntario por intoxicación luego de atropellar mortalmente a un hombre en la ciudad de Galveston, Texas.
El hecho ocurrió cuando Yordany Ferrer, quien lleva apenas seis meses en Estados Unidos, impactó con su vehículo a un hombre que viajaba en una scooter en una intersección en la Avenida U, muy cerca de la calle 53 y el bulevar Seawall, informó el canal de noticias KHOU 11.
La Policía explicó que la víctima, John David Bell, de 49 años y residente en Galveston, conducía una motoneta en dirección oeste por la Avenida U y se había detenido en una señal de Pare.
Cuando el scooter se incorporó a la intersección, un Nissan Altima azul que iba en dirección norte "se saltó la señal de Pare y golpeó la moto", explicó el canal televisivo.
Bell salió despedido de la moto y cayó sobre el parabrisas de una camioneta que estaba detenida en la intersección. Fue trasladado a un hospital de la zona, pero murió.
El conductor de la camioneta, un hombre de 88 años, también debió recibir tratamiento, aunque sus lesiones no representaban peligro para la vida, detalló por su parte el canal Telemundo.
Ferrer, quien habría emigrado al país hace seis meses y reside en Houston, fue detenido en el lugar del hecho y se le acusa de homicidio involuntario por conducir en estado de ebriedad.
La fianza de Ferrer fue fijada en 250,000 dólares, pues en la audiencia se reveló que tiene antecedentes penales. Los jueces también advirtieron que informarían de este hecho al consulado cubano en Washington.
Su abogado negó que el emigrante estuviese ebrio o bajo los efectos de alguna sustancia, y también rechazó la acusación de que viajaba a exceso de velocidad.
Este accidente se produce una semana después de que cuatro miembros de una familia –un abuelo y sus tres nietos– murieran en otro accidente en un carro de golf en la misma ciudad de Galveston.
Ferrer llegó a EE.UU. en el contexto de la peor crisis migratoria de la isla. La entrada de cubanos por puntos fronterizos estadounidenses experimentó un nuevo pico de 177,848 registrados con solicitud de refugio político al finalizar julio, según cifras oficiales reveladas este martes.
A menos de dos meses de concluir el año fiscal 2022, el flujo migratorio de cubanos por tierra batió otro récord, que marca el mayor éxodo irregular desde Cuba en la historia de Estados Unidos.
Las estadísticas divulgadas por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) evidencian que durante el pasado julio la avalancha de cubanos por las fronteras estadounidenses subió a 20,496, luego de un ligero descenso en junio (16,448).
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