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El índice de infestación del mosquito Aedes Aegyti, transmisor del dengue, se ubica en 0.43, de un 0.05 permisible, en el municipio cabecera de Ciego de Ávila, lo que hace saltar las alarmas entre las autoridades sanitarias.
Este número, que ilustra la relación entre los focos detectados y la cantidad de espacios inspeccionados, es similar a los índices de transmisión abierta del dengue en Majagua, otro de los municipios de la provincia, que está entre los 72 del país calificados de alto riesgo, informó el periódico local Invasor.
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Los consejos populares que presentan una situación más crítica en la capital avileña son Roberto Rivas Fraga, Alfredo Gutiérrez Lugones, Onelio Hernández y Centro-Ciudad.
Las autoridades de salud han contabilizado 45 casos febriles inespecíficos y, en lo que va de semana han sido procesadas 114 muestras, de ellas 48 han resultado positivas, para una reactividad de un 42,1 por ciento.
Esta situación, consideran, sitúa a la ciudad de Ciego de Ávila a las puertas de una transmisión abierta del dengue.
Según Yordanka Hernández Rodríguez, subdirectora de Epidemiología en la Unidad Municipal de Higiene, desde que en la semana estadística 29 del año se incrementó la reactividad (positivos a la prueba de IgM), fue necesario implementar un nuevo protocolo de atención médica y vigilancia a pacientes con dengue.
La funcionaria admite que el ingreso domiciliario ha sido la alternativa con que se ha manejado el tratamiento a los enfermos de dengue con sintomatología leve; y, además, que el trabajo antivectorial se ha tenido que concentrar en los lugares de mayor riesgo.
“El trabajo antivectorial no se ha detenido, aunque ya no se llega al ciento por ciento del universo poblacional, que sería lo ideal, sino que se estratifican los riesgos y se acciona en aquellas manzanas que reportan más febriles, mayor incidencia en la focalidad y reiterados problemas ambientales”, comenta.
Explica también que han tenido que movilizar fuerza extra para el trabajo de detección vectorial y que los operarios trabajan a doble jornada, con un promedio de 90 casa visitadas diariamente.
A inicios de agosto, las autoridades sanitarias de Ciego de Ávila reportaron más de 200 casos positivos de dengue en lo que va de 2022, con un total de 508 personas bajo sospecha de la enfermedad, para una reactividad de más del 50 por ciento.
De acuerdo con el semanario local Invasor, en ese entonces la situación era harto complicada en el citado municipio de Majagua, donde ya se declaró la fase de transmisión, en tanto la localidad de Ciro Redondo y la cabecera provincial también presentaba cifras alarmantes, que se confirman ahora en el segundo caso.
Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido Comunista en ese territorio, reconoció que la estrategia de enfrentamiento a este virus no ha sido efectiva, por lo que urge actualizarla y aplicar nuevas medidas.
“No estamos haciendo las cosas bien y la evidencia más irrefutable es que los indicadores se siguen deteriorando”, señaló el funcionario que dijo estar particularmente preocupado por la falta de mosquiteros en las viviendas.
“En esto la participación popular es fundamental. Usted puede no tener un mosquitero, pero si en su cuadra saben que en su casa hay un enfermo, estoy seguro de que alguien se lo presta”, agregó el representante partidista.
Hace unas semanas, en el caso del municipio de Majagua, en apenas tres semanas se acumularon 83 focos y 25 manzanas eran reiterativas, concentrándose todo en el poblado cabecera municipal, dijo en declaraciones recogidas por Invasor Gilberto Suárez Hernández, subdirector de Higiene y Epidemiología en Majagua, quien precisó que se habían registrando 11 casos febriles diarios como promedio.
“Los cuatro serotipos de dengue existentes -microorganismos causantes de un proceso infeccioso- están presentes en el municipio, mientras el índice de infestación se eleva a 1,12, muy por encima del 0.05 permisible”, agregó la doctora Wendy Pérez Ondarza, subdirectora municipal de Salud Pública.
Una de las estrategias puestas en práctica en este territorio avileño fue la de dividir la cabecera municipal en seis cuadrantes y en cada uno “realizar tratamiento adulticida intradomiciliario por radio batidas una vez a la semana, durante tres semanas consecutivas”, según precisó la fuente.
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