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La Confederación General del Trabajo (CGT) de Francia donó este lunes al gobierno de La Habana tres contenedores con unas 50 toneladas de alimentos que serán destinadas a cuatro hospitales psiquiátricos de la capital en medio de la crisis económica y financiera que vive Cuba.
Las instituciones sanitarias que recibieron el donativo son el Hospital Psiquiátrico de La Habana "Comandante Doctor Eduardo Bernabé Ordaz Ducungé", Soreghi, y 27 de noviembre; así como al Centro Médico Psicopedagógico "La Castellana" , que suman 1,375 pacientes en total, según datos oficiales.
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Miembros de unas 38 organizaciones sindicales de Francia, agrupadas en la CGT, recaudaron más de 210 mil euros para comprar arroz, aceite, harina de trigo, leche en polvo y proteínas enlatadas (carne y atún), una iniciativa que comenzó el verano pasado, ante la incapacidad estatal de suministrar alimentos e insumos a los cubanos.
La CGT, vinculada al Partido Comunista Francés, aseguró a través del sindicalista Sebastián Viscuso, residente en Cuba desde hace algunos años, que estaban satisfechos por la decisión del gobierno de la capital de destinar los alimentos a esos hospitales psiquiátricos.
"La operación no está concluida. Más adelante llegarán productos farmacéuticos, así como equipos y materiales para la CTC", destacó Viscuso.
Por su parte, la representación cubana culpó al embargo de Estados Unidos de impedir adquirir alimentos en el mercado internacional y agradeció el donativo francés que se comenzó a distribuir desde el lunes.
En medio de la crisis que atraviesa el país, las donaciones de organizaciones y gobierno afines al régimen comunista y de cubanos residentes en el exterior se han convertido en una de las principales vías de suministro que tienen los ciudadanos para adquirir alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad.
Aunque el gobierno solo visibiliza las ayudas que llegan a través de canales oficiales, el apoyo de la comunidad internacional es vital para hacer llegar a los ciudadanos productos que escasean en la isla a consecuencia de una política económica fallida.
Desde Madrid, decenas de cubanos se han organizado por su cuenta en los últimos meses para enviar a la isla todo aquello que sean capaces de acopiar, gracias a la solidaridad de personas que no solo critican al régimen comunista, sino que también entienden la dramática situación que viven los ciudadanos.
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