Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, se despidió de su cargo con un mensaje dirigido a las personas que en el mundo denuncian la desigualdad y la falta de garantías sociales.
"Quiero expresar mi agradecimiento y reconocimiento a las personas defensoras de los derechos humanos en todos los rincones del mundo, incluidos aquellos que tuve el privilegio de conocer", expresó la política chilena a través de un video.
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El mensaje de despedida de Bachelet, quien anunció que abandonaba el cargo por motivos personales, hizo énfasis en el aprendizaje que hizo la alta comisionada de la ONU sobre la visión que tienen los defensores de los derechos humanos en todo el mundo y los esfuerzos por proteger la dignidad de las personas.
"Ustedes son una inspiración para muchos", abundó. "Me ha impresionado cómo al rededor del mundo tantas personas defensoras de los derechos humanos siguieran haciendo las preguntas difíciles".
Asimismo, resaltó el gran costo personal que tiene esta labor para muchos activistas y defensores de derechos humanos y cómo las personas buscan soluciones para influir en su futuro.
"Siempre expresan su resistencia cuando perciben que otros quieren decidir por ellos. Al buscar formas de expresión se buscan vías para hacer cambios, sean grandes o pequeños; y cuando no hay un canal obvio se inventan uno", subrayó.
Bachelet recordó que como muchos otros chilenos sufrió la dictadura de Augusto Pinochet, "que silenció las voces de los comprometidos por la democracia". El mensaje sirvió también para reivindicar a aquellos que restablecieron los derechos humanos en Chile a través de la sociedad civil.
"Reunirse, debatir, escuchar y ponerse de acuerdo es más importante que nunca", destacó.
La alta comisionada para los DD. HH. de la ONU criticó que haya un intento por reducir los espacios de debate y crítica, así como el incremento de las amenazas y ataques a quienes defienden los derechos humanos.
"La sociedad civil juega un rol fundamental para asegurar que voces diferentes estén representadas, para generar confianza y contribuir a que el mundo esté mejor equipado", resaltó
Bachelet aseguró que el trabajo de los defensores de los derechos humanos consiste en "poner el dedo en la llaga" y "no mirar para otro lado" cuando las situación se vuelven difíciles.
Para finalizar, reiteró el agradecimiento a todos los que realizan desde su trabajo una defensa de la dignidad humana.
A ellos les digo que pueden seguir contando con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas", concluyó.
El mandato de Michelle Bachelet como alta comisionada de la ONU para los asuntos de derechos humanos no estuvo exento de polémicas, sobre todo por sus vínculos con los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Activistas y opositores de Cuba le pidieron en diferentes momentos que interviniera a favor de los presos políticos o los periodistas detenidos, y aunque criticó en alguna oportunidad al régimen de La Habana, algunos consideran que no fue suficiente.
"Bachelet, quien rara vez ha denunciado los abusos de derechos humanos en Cuba, debería condenar públicamente las violaciones sistemáticas en el país, antes de dejar su cargo a finales de agosto", subrayó Juan Pappier, de Human Rights Watch.
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