La sequía en Guantánamo provoca estragos y mantiene al 28 % la capacidad de llenado de los embalses de la provincia más oriental de Cuba.
De los más de 347 millones de metros cúbicos que pueden almacenarse en las diferentes obras hidráulicas de ese territorio, hasta el momento solo hay unos 100 millones, una cifra alarmante en esta etapa del año que se supone sea de las más lluviosas, explicó el periódico oficialista Venceremos.
Con solo un 44 % de las precipitaciones pronosticadas en comparación con la media histórica, las láminas de lluvias caídas equivalen a poco menos de la mitad de los 885 mm que se esperaban.
Por el momento la situación no parece que vaya a mejorar, ya que la actual temporada ciclónica se ha comportado de manera muy estable, por tanto la ausencia de zonas de bajas presiones, tormentas y huracanes se convierte en un problema porque estos fenómenos naturales son las principales fuentes de lluvia de las islas como Cuba.
La sequía en Guantánamo se extiende por un período de seis décadas, aunque ha tenido períodos de tregua, asociados fundamentalmente a fenómenos naturales.
Debido a la falta de lluvias, algunas presas están a punto de adentrarse en el volumen muerto, un concepto hidrológico que describe la situación de los embalses en los que es imposible extraer agua por la acumulación de sedimentos.
La presa La Yaya, con capacidad para 160 millones de metros cúbicos, es uno de esos embalses que puede llegar a su volumen muerto, porque se encuentra a un tercio de su llenado.
El déficit de agua potable en Guantánamo se hace notar desde hace meses, y en el municipio Manuel Tames más de 10 mil residentes se ven afectados con la crisis.
Para hacer frente a la situación, las autoridades anunciaron la construcción de una conductora valorada en 35 millones de pesos cubanos, que se abastecerá con el agua del río Yateras, según explicaron las autoridades locales.
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