Gobierno de Texas envía autobuses con migrantes a Chicago

El propio gobernador Greg Abbott criticó la política de Joe Biden en materia de migración y dijo que espera que la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, reciba a los migrantes considerando que es una ciudad santuario.

Migrantes detenidos en Texas © Twitter USBPChiefDRT
Migrantes detenidos en Texas Foto © Twitter USBPChiefDRT

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El gobierno de Texas comenzó a enviar autobuses hacia Chicago con 80 y 100 migrantes provenientes de diferentes regiones de América Latina, incluidos casi 30 niños pequeños que fueron dejados en la estación de tren.

En este primer traslado la mayoría de los indocumentados dijeron ser de Venezuela. Según la cadena de noticias Fox, el propio gobernador Greg Abbott, dijo en un comunicado que espera que la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, reciba a los migrantes, ya que se trata de una ciudad santuario.


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"La inacción del presidente Biden en nuestra frontera sur sigue poniendo en riesgo la vida de los tejanos -y de los estadounidenses- y está agobiando a nuestras comunidades. (...) "Para seguir proporcionando un alivio muy necesario a nuestras pequeñas ciudades fronterizas invadidas, Chicago se unirá a otras ciudades santuario como Washington, D.C. y la ciudad de Nueva York como un lugar de entrega adicional", afirmó Abbott al respecto.

El político republicano aseguró que estaba deseando ver a Lightfoot poniendo en práctica la responsabilidad que dice tener hacia los indocumentados y destinar recursos de la ciudad para atender a estas personas que no poseen estatus legal en el país.

La oficina de la alcaldesa criticó la actitud indolente de Abbott y aseguró que estaban trabajando para atender a las familias y en particular a los niños que llegaron en esos autobuses. “Como ciudad, estamos haciendo todo lo posible para garantizar que estos inmigrantes y sus familias puedan recibir refugio, alimentos y, lo que es más importante, protección. Esto no es nuevo; Chicago da la bienvenida a cientos de inmigrantes cada año a nuestra ciudad y brinda la asistencia que tanto necesitan”, indicó un comunicado, citado por CNN.

“Desafortunadamente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, no tiene vergüenza ni humanidad. Pero desde que implementó estas prácticas racistas de expulsión, hemos estado trabajando con nuestros socios comunitarios para preparar a la ciudad para recibir a estas personas”, destacó el documento.

La oficina de Abbott añadió que este no será el último envío de migrantes que realicen a Chicago, como respuesta a "las políticas de frontera abierta del presidente Biden que abruman a las comunidades fronterizas en Texas".

De acuerdo con la División para el Manejo de Emergencias de Texas el estado había gastado, hasta el 9 de agosto pasado, más de 12 millones de dólares en el programa de transporte, por lo que solicitaron donaciones privadas para ayudar a sufragar el costo de los autobuses. Hasta el 17 de agosto solo habían recibido US $167.828.

El gobernador también ha trasladado a los inmigrantes a otras ciudades controladas por el Partido Demócrata, como es el caso de Nueva York. “La ciudad de Nueva York es el destino ideal para estos migrantes, que pueden recibir la abundancia de servicios de la ciudad y la vivienda que el alcalde Eric Adams ha presumido dentro de la ciudad santuario", señaló Abbott.

En su respuesta, Adams calificó de horribles las acciones del político tejano que, desde abril comenzó a realizar estos desplazamientos, en los cuales estuvieron involucrados inmigrantes cubanos. El primer destino fue Washington DC., donde la alcaldesa Muriel Bowser solicitó apoyo a la Guardia Nacional en dos ocasiones, las cuales le fueron negadas.

"Nuestra administración sigue trabajando con las ONG [organizaciones no gubernamentales] que están proporcionando recursos a las personas y familias que llegan. Nuestros socios fueron capaces de clasificar el primer autobús, que incluía individuos que esperaban establecerse fuera de la región”, afirmó Bowser a la cadena ABC.

Una alternativa similar a la de Texas está siendo estudiada por el gobierno de Florida que planea enviar inmigrantes cubanos a Delaware. La vicegobernadora Jeanette Núñez, dijo sentirse preocupada por las consecuencias económicas y sociales que tendrá la llegada de miles de cubanos al estado.

Estadísticas divulgadas recientemente por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) mostraron que, durante julio pasado, la avalancha de cubanos que entraron a territorio estadounidense, provenientes en su mayoría de México, subió hasta 20,496, luego de un ligero descenso registrado durante junio, cuando fueron contabilizados 16,448 indocumentados cubanos.

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