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La tormenta tropical Earl, quinto organismo tropical de la actual temporada ciclónica, se formó en el océano Atlántico, en las proximidades de las islas de Antigua y Barbudas, en el norte de las Antillas menores.
El fenómeno natural tiene una presión de 1005 hectoPascal y vientos máximos sostenidos de hasta 65 kilómetros por hora (km/h), de acuerdo con el Aviso de Ciclón Tropical 1, emitido este viernes por el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET).
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“A las once de la noche Earl tenía su región central localizada en 18.4 grados de latitud Norte y 60.3 grados de longitud Oeste, posición que lo sitúa a unos 200 kilómetros al nordeste de las islas de Antigua y Barbudas, en el norte de las Antillas menores. Se mueve al oeste noroeste a 22 kilómetros por hora”, informaron además los especialistas.
La tormenta tropical debe mantener igual curso durante las próximas 24 a 48 horas aunque puede disminuir su velocidad de traslación en las cercanías de las Islas de Sotavento y el norte de Puerto Rico, lo que le permitirá además ganar en organización e intensidad.
Por su ubicación actual y futura trayectoria, este sistema no representa peligro alguno para Cuba, por lo que hasta la tarde de este sábado no se volverá a emitir un parte con las especificidades y características de este organismo ciclónico.
“Se prevé que la tormenta tropical Earl pase cerca o justo al norte de las Islas de Sotavento del norte, las Islas Vírgenes y Puerto Rico durante el fin de semana. Es posible que se produzcan vientos fuertes, especialmente en forma de chubascos, en esas islas durante los próximos días”, indicó en un pronóstico el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Según esta institución científica las fuertes lluvias del sistema ciclónico podrían provocar inundaciones repentinas, urbanas y de pequeños arroyos en las Islas de Sotavento, las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas y Puerto Rico este fin de semana. En el territorio boricua es posible que se produzcan además crecidas rápidas en los ríos y deslizamientos de tierra en zonas de terreno escarpado.
La formación de Earl en esa zona de las Antillas Menores antecede a la de la también tormenta tropical Danielle, que se organizó el viernes último en el Atlántico Norte, donde no representa peligro alguno para ningún país y solo es de interés para la navegación.
Este organismo, el cuarto de la actual temporada ciclónica, tenía en la jornada de viernes vientos máximos aproximados de hasta 95 kilómetros por hora y se ubicaba a 1,530 kilómetros de las islas Azores, con una trayectoria rumbo al este a una velocidad de cuatro km/h.
A inicios de agosto pasado la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) actualizó sus datos sobre las condiciones climáticas que, en lo que resta de 2022, podrían favorecer una temporada de huracanes en el Atlántico superior a lo normal.
Rick Spinrad, administrador de la NOAA, alertó que la región estaba entrando en los meses pico del desarrollo de huracanes, y que entre agosto y octubre próximo se formarían más tormentas tropicales. La actual temporada ciclónica concluye el 30 de noviembre venidero.
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