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El gobierno cubano celebró el sábado un foro empresarial para estimular la inversión extranjera en el comercio interior y exterior en la Isla.
Presidido por el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, el evento es otro intento del régimen de atraer a empresarios de otros países para que inviertan en Cuba, como vía para salir de la crisis económica.
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"Intercambiamos con empresarios cubanos e inversionistas extranjeros sobre las nuevas oportunidades para la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista. Existe interés, potencial y amplias oportunidades para su fomento y desarrollo", dijo Gil en su cuenta de Twitter.
El foro da continuidad a la reciente medida aprobada por el gobierno de abrir el comercio mayorista y minorista -estatal y privado-, a inversores foráneos.
Según reporto Cubadebate, a la cita asistieron representantes de organismos estatales y de entidades extranjeras radicadas en la Isla, empresarios nacionales y miembros del cuerpo diplomático.
Gil Fernández dijo que en Cuba hay una demanda insatisfecha de los actores estatales y privados para producir y ofertar sus bienes y servicios, y que para avanzar hace falta aumentar la oferta mayorista de insumos y materias primas.
Según declaró, lo que se pretende con la inversión extranjera es echar a andar la infraestructura existente (almacenes, industrias, fábricas), que está subutilizada por falta de materias primas debido a la escasez de financiamiento.
"En otras palabras, que los inversionistas extranjeros pongan sus bienes intermedios e insumos en el territorio nacional, aprovechando su tecnología, experiencia y know how, para suministrar de manera directa a actores estatales y privados y que éstos no dependan de las importaciones", precisa la información.
En relación con el comercio minorista, el ministro señaló que el objetivo es la creación de empresas mixtas para que los inversionistas extranjeros prefinancien la industria nacional, y luego adquieran sus productos y los comercialicen en el país.
Puso como ejemplo el de una hipotética empresa mixta cuyo fin sea vender electrodomésticos a la población. "¿Esos equipos tienen que ser importados cuando el país tiene fábricas que están paralizadas?", preguntó.
"Tal vez sea más conveniente que ese inversionista prefinancie la industria nacional, adquiera los productos y los comercialice, además de poder traer productos importados (electrodomésticos) a precios competitivos", dijo.
Gil Fernández señaló que estas formas de inversión extranjera operarán en divisas y venderán en esa moneda, tanto en el mercado minorista como en el mayorista.
Esta semana, el gobernante Miguel Díaz-Canel se reunió con empresarios italianos buscando seducirlos para que inviertan en el país, y escuchó sus "propuestas y preocupaciones" en torno a la inversión extranjera.
Según el usuario de Twitter Presidencia Cuba, los visitantes expresaron su voluntad de ayudar a la nación caribeña, y dijeron que no fueron a Cuba "a criticar, sino a encontrar soluciones".
A pesar de que el régimen quiere resolver sus problemas económicos con capital externo, expertos opinan que en el país no existen garantías para los inversionistas, quienes prefieren promover sus negocios en otros destinos donde hay más seguridad financiera.
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