La familia de Mario Josué Prieto Ricardo, un cubano con ciudadanía española y residencia en Estados Unidos que está preso en Cuba tras el 11 de julio, ha pedido ayuda a España y a la Unión Europea para lograr su liberación.
Mario Josué, de 27 años, fue condenado a 12 años de prisión por el delito de sedición, por participar en las protestas del 11J en su Holguín natal.
Su madre, Niurka Ricardo Hidalgo, concedió una entrevista al diario español Libertad Digital en la que denuncia que no ha tenido ayuda alguna por parte de ninguna institución del país ibérico.
"España tiene la legitimidad para proteger a Mario Josué Prieto Ricardo. Es un ciudadano español, pueden pedir su traslado", señaló.
Niurka está apelando "a los sentimientos de las autoridades españolas, y de toda la Unión Europea si es necesario, para que nos ayuden a tramitar y sacar a mi hijo de acá".
La atribulada madre relató que teme por la vida de su hijo, pues desde niño padece de síndrome depresivo y a lo largo de su vida ha hecho varios intentos de suicidio.
"Estoy segura de que mi hijo no va a aguantar mucho tiempo en esas condiciones", aseguró.
Mario Josué fue encarcelado el 23 de julio de 2021. Durante estos 13 meses las autoridades penitenciarias le han negado el acceso al tratamiento médico que requiere por su padecimiento, y "está mucho más delgado y más nervioso", según su mamá.
Al joven lo interrogan constantemente, lo mismo de día que de noche, en sesiones que incluyen prácticas de tortura psicológica.
Además, malvive en pésimas condiciones de higiene: solo le dan un litro y medio de agua para tomar, lavarse, echar en el inodoro y limpiar su celda. Recibe comida en mal estado y por ello ha visto empeorar los padecimientos estomacales que sufre desde hace años.
Acerca del juicio en el que fue condenado, Niurka recalcó que nunca pudieron mostrar "una sola prueba para que pudieran condenar a mi hijo ni a un día de prisión, y menos a 12 años".
"Él sabe que está encarcelado injustamente", subrayó.
A Mario Josué no lo detuvieron el 11 de julio, sino al día siguiente. Fue llevado al centro de detención y torturas de la Seguridad del Estado en Holguín, donde reconoció que había ido a la protesta a ejercer su derecho a manifestarse.
Fue liberado tres días después, supuestamente por falta de pruebas en su contra, pero una semana más tarde lo detuvieron de manera definitiva.
En una entrevista a CiberCuba en febrero, Niurka explicó que en el juicio no se le comprobó nada, salvo su participación en la manifestación, algo que su hijo nunca negó.
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