La actual administración de la Casa Blanca admitirá 15 mil refugiados de América Latina y el Caribe el próximo año fiscal, el cual comienza este 1ro de octubre y culmina en septiembre de 2023.
Este propósito del gobierno de Joe Biden pretende cumplir los objetivos en esta materia no realizados durante 2022, sostiene un reporte de CBS News, tras analizar las estadísticas de refugiados en ese país en el actual año fiscal.
Para 2023, el Departamento de Estado de EE.UU. tiene previsto asignar 40,000 plazas de refugiados para África; 35.000 para Oriente Medio y Asia Meridional; 15,000 para Asia Oriental; 15,000 para América Latina y el Caribe; y 15,000 para Europa y Asia Central. Otras 5,000 plazas quedarían sin asignar.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, confirmó este viernes en un comunicado que la administración había enviado su propuesta de refugiados al Congreso.
"El informe al Congreso recomienda un objetivo de admisiones de refugiados de 125,000 para el año fiscal 2023 para hacer frente a las crecientes necesidades generadas por las crisis humanitarias en todo el mundo”, apuntó Price en la nota oficial.
La cifra de refugiados propuesta debe ser aprobada formalmente por el presidente Biden, pero esta funcionará como guía en las admisiones de migrantes desplazados por la guerra y la violencia en el mundo, ya que es un objetivo que no obliga a Estados Unidos a reasentar ese número concreto de personas vulnerables, apuntó el citado medio.
Incluso, refiere CBS News, el gobierno de Biden ha estado muy lejos de cumplir con sus objetivos de admisión de refugiados en los últimos dos años, debido a los recortes drásticos al sistema de reasentamiento de refugiados en ese país, bajo el mandato del ex presidente Donald Trump, quien impuso la idea de que estas personas son una amenaza cultural, económicas y de seguridad nacional.
Según las cifras del actual año fiscal en el que había 125,000 plazas para refugiados, solo se reasentaron 20,000 personas de octubre de 2021 a agosto de 2022.
No obstante, en ese recuento no se incluyen a los miles de afganos y ucranianos que han sido recibidos en ese país en el último año y que han sido admitidos bajo libertad condicional humanitaria.
Ese estatus migratorio temporal es, además, la razón por la que esos grupos no aparecen en la cifras de refugiados, quienes llegan con un estatus legal permanente, según el citado medio.
En el año fiscal 2021, durante la administración Trump, se reportó un mínimo histórico de 15,000 plazas de refugiados, además de que se restringió las categorías de los que podían ser reasentados e intentar dar a los estados y ciudades un veto sobre el reasentamiento de refugiados.
En julio de este año trascendió que el programa para ciudadanos cubanos que buscan emigrar a Estados Unidos por motivos de persecución política permanecerá congelado sin una fecha de reapertura prevista, a pesar de insistentes llamados de activistas y organizaciones de derechos humanos a reactivarlo como una prioridad inmediata.
Cinco años después de haberse congelado el Programa de Admisión de Refugiados (USRAP) tras el cierre de la embajada estadounidense en La Habana, el Departamento de Estado considera que el proceso para restaurar esa opción migratoria no estará disponible a corto plazo como parte de la normalización gradual de los servicios consulares en esa sede diplomática, que comenzó a procesar casos pendientes de reunificación familiar desde el pasado 3 de mayo.
Interrogado por CiberCuba, el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Brian A. Nichols, reconoció que por el momento la embajada de La Habana "no tiene la capacidad para incrementar los servicios en otras áreas" como el programa de refugiados.
Mientras, el éxodo marítimo desde Cuba marcó este último jueves un nuevo récord de 5,421 inmigrantes capturados en el Estrecho de Florida en apenas 11 meses, la mayor cantidad desde la crisis de los balseros de 1994.
De acuerdo con cifras reveladas por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), las intercepciones de cubanos en alta mar durante el presente año fiscal (FY2022) superaron el pico de 5,396 que se registró en 2016, cuando estaba aún vigente la política de pies secos/pies mojados.
También por fronteras terrestres sigue imparable la entrada de cubanos por puntos fronterizos de Estados Unidos.
Al finalizar julio se experimentó un nuevo pico de 177,848 registrados con solicitud de refugio político, según cifras oficiales reveladas este martes.
A menos de dos meses por concluir el año fiscal 2022, el flujo migratorio de cubanos por vía terrestre batió un nuevo récord, que marca el mayor éxodo irregular desde Cuba en la historia de Estados Unidos.
Las estadísticas divulgadas por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) muestran que durante el pasado julio la avalancha de cubanos por las franjas fronterizas del territorio estadounidense subió a 20,496, luego de un ligero descenso registrado en junio (16,448).
La mayoría de los arribos de cubanos el pasado mes se mantuvo por la frontera mexicana, con 20,099. En total, 175,359 han ingresado desde México cuando está por concluir el presente período fiscal el próximo 30 de septiembre.
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