El gobierno de España pretende topar precios de productos básicos a las grandes asociaciones distribuidoras de alimentos como Mercadona, Día, Alcampo, Ahorra Más, Lidl o El Corte Inglés.
La iniciativa la impulsa la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, seguidora de la ideología comunista. Busca, a pesar de las advertencias de economistas sobre los peligros de topar los precios, lograr un acuerdo para limitar los máximos en un grupo de productos de la cesta de la compra de los españoles.
"Los precios de los alimentos están dificultándole el día a día a las familias. Ni las grandes distribuidoras, ni nadie puede mostrar indiferencia. Ante una situación excepcional, todos los actores sociales tienen que mostrar compromiso con su país", dijo este martes la viceministra en Twitter.
Díaz ha dicho que se incluirían entre 20 y 30 productos entre los que mencionó lácteos, pan, huevos y fruta. Insiste en que no se trata de imponer una norma sino de llegar a un acuerdo con las distribuidoras que permita garantizar el acceso a todas las familias a productos básicos.
La medida genera dudas en el equipo más cercano de Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quien este martes en entrevista con Televisión Española evitó responder si toparán los precios o no pero dijo que el gobierno tiene que "hacer que los costes de esta crisis sean repartidos de forma equitativa".
El fin de semana el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró que un tope a los precios "no sería pertinente", ni "posible" desde un punto de vista legal. Sin embargo, han permitido que se inicien las negociaciones.
Díaz respondió que no busca imponer topes desde el Consejo de Ministros, sino canalizar un acuerdo entre las partes, teniendo en cuenta a los productores. El primer encuentro fue el lunes y no tuvo resultados.
Díaz aseguró que fue provechoso y que volverán a reunirse en próximos días. En cambio las compañías de distribución creen la iniciativa no servirá para solucionar los problemas del comercio y el IPC de alimentación en España, es decir, la inflación en este sector en el país.
El sector de la distribución cree que una medida más eficiente sería una bajada del IVA e indican que el incremento de la recaudación con este impuesto por la subida de precios, a quien debe beneficiar es a los usuarios.
También existe el temor de que el hecho de topar los precios en los grandes mercados, termine destruyendo al comerciante de barrio.
A pesar de las advertencias sobre el posible daño económico de la medida, Díaz tiene el apoyo absoluto del ministro de Consumo, el comunista y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón quien dijo este martes que los argumentos de las grandes distribuidoras de alimentos para no topar los precios son "inverosímiles".
"Algunos supermercados modestos acaban de anunciar la congelación de los precios de cestas de consumo de incluso más de 100 alimentos. Los argumentos de algunas grandes distribuidoras para rechazar fórmulas similares son obviamente inverosímiles", dijo Garzón en Twitter.
La cadena de origen francés Carrefour se adelantó a la iniciativa de Díaz y dijo que detallará una promoción de 30 artículos básicos por 30 euros. Incluirá cereales, conservas, pasta, aceite o café, así como "una selección de artículos de droguería, limpieza y perfumería, entre otros".
También la cadena de supermercados andaluza Tu Super lanzó una acción contra la inflación. Congelaron los precios de 137 productos de la cesta básica "parar el golpe inflacionista para sus más de 30.000 clientes". Aseguran que estaban trabajando en un pacto con los productores desde mayo. Mantendrán el precio estable de los productos "desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2022".
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