El senador republicano Lindsey Graham propuso este martes una ley para prohibir el aborto en Estados Unidos después de las 15 semanas de embarazo, excepto en casos de violación, incesto o riesgo para la salud física de la madre.
La legislación de Graham tiene casi cero posibilidades de convertirse en ley, según AP, pero ha puesto sobre la mesa el tema del aborto en un momento en que otros republicanos preferirían centrarse en la inflación, la seguridad fronteriza y el liderazgo de Biden.
La propuesta encendió nuevamente el debate sobre un tema que genera tensiones, cuando faltan semanas para las elecciones intermedias que determinarán el control del Congreso. “Estados Unidos tiene que tomar algunas decisiones”, dijo Graham en una conferencia de prensa en el Capitolio.
De inmediato, los demócratas aprovecharon para alertar del rumbo de los republicanos partidarios de Donal Trump y del “MAGA” (Make America Great Again) si obtienen el control de la Cámara y el Senado en noviembre.
El republicano de Carolina del Sur dijo que, en lugar de rechazar el fallo de la Corte Suprema de este verano -que anuló el derecho de acceso al aborto de casi 50 años de Roe v. Wade-, los republicanos se están preparando para sacar adelante una ley federal que prohíba el aborto en todo el país.
Sin embargo, los propios líderes republicanos no aceptaron de inmediato su proyecto de ley, que prohibiría el procedimiento después de las 15 semanas de embarazo con raras excepciones, y que tiene escasas posibilidades de convertirse en ley en un Congreso controlado por los demócratas.
Analistas consideran que Graham le ha dado un regalo a los demócratas con su propuesta, subrayando el extremismo de ciertos sectores de los republicanos que ahora se verán en la tesitura de responder preguntas sobre la prohibición del aborto de cara a las elecciones intermedias.
“Una prohibición nacional del aborto: ese es el contraste entre los dos partidos, simple y llanamente”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer. Por su parte, la senadora demócrata Patty Murray dijo que los republicanos “quieren obligar” a las mujeres a permanecer embarazadas y dar a luz. “Los republicanos vienen a por sus derechos”, añadió.
El repentino giro se produce en una temporada electoral muy reñida, ya que los republicanos que esperan ganar el control del Congreso luchan por recuperar la iniciativa política, particularmente después de la decisión histórica de la Corte Suprema, que generó profundas preocupaciones entre algunos votantes y señales de desafección del voto femenino.
“Este proyecto de ley está totalmente fuera de sintonía con lo que creen los estadounidenses”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
“Si bien el presidente Biden y el vicepresidente Harris se concentran en la aprobación histórica de la Ley de Reducción de la Inflación para reducir el costo de los medicamentos recetados, la atención médica y la energía, y tomar medidas sin precedentes para abordar el cambio climático, los republicanos en el Congreso se concentran en arrebatar derechos de millones de mujeres”, añadió.
El proyecto de ley de Graham dejaría vigentes leyes estatales más restrictivas que su propuesta, en contraposición con el reciente fallo de la Corte Suprema que deja a los estados decidir sobre el tema del aborto. De prosperar la propuesta del republicano, los estados solo tendrán libertad para decidir el tema si sus prohibiciones del aborto resultan más estrictas que el proyecto de ley de Graham.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, que está a un escaño del control de la mayoría, se negó a adoptar la legislación de Graham. “Creo que todos los senadores republicanos que se postulan este año en estas contiendas disputadas tienen una respuesta sobre cómo se sienten sobre el tema”, dijo McConnell, asegurando que la mayoría de los senadores republicanos prefieren que el problema sea tratado por los estados, en lugar de a nivel federal.
Por su parte, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara calificó el proyecto de ley de Graham como “la señal más clara de la intención de los republicanos extremos de MAGA de criminalizar la libertad de salud de las mujeres en los 50 estados y arrestar a los médicos por brindar atención básica. No se equivoquen: si los republicanos tienen la oportunidad, trabajarán para aprobar leyes aún más draconianas que este proyecto de ley”.
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