Choferes cubanos volvieron a lamentar y criticar el estado en el que se encuentra la carretera que conecta a Guáimaro (Camagüey) con las localidades de Colombia y Amancio (Las Tunas).
"Súper que mal estado. ¿Hasta cuándo será? Hay que coger por debajo de la carretera", escribió en un grupo de Facebook el cubano Carlos Alberto Torres.
Otros internautas reaccionaron a la denuncia y recordaron que el mal estado de la vía pública no es un asunto reciente, sino que persiste desde hace tiempo.
"Está de demoler y echar un terraplén. Es lo mejor que pueden hacer", sugirió un forista.
Un vecino de la comunidad de Amancio aseguró que producto del mal estado de la carretera están casi incomunicados.
"Nos cuesta mucho trabajo poder viajar porque nadie quiere entrar con la carretera así, excepto los particulares, que son los únicos que entran a veces y con unos precios exagerados", agregó.
Otros asociaron el mal estado de las vías con el considerable incremento de los accidentes de tránsito en Cuba, una de las principales causas de muerte en el país.
"A qué carro le dura la dirección con esas carreteras tan malas. Todas están así o peor", agregó el cubano.
La carretera Guáimaro-Colombia-Amancio tiene una longitud de 38.5 Km y un ancho de 6,50 m. A lo largo de su trayecto hay 12 puentes y 62 alcantarillas, según datos oficiales. Atraviesa parte de la zonas urbanas y de uso agropecuario en las que predomina la ganadería vacuna y el cultivo de tabaco y la caña de azúcar.
El pasado junio un conductor compartió en las redes sociales el deteriorado estado en que se encuentra esa vía pública y las consecuencias nefastas que tiene para los choferes: “No existe vehículo que resista", pronosticó.
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