La estudiante de quinto año de Medicina, Cinthia Matos Benítez, criticó al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel por su incapacidad para garantizar el bienestar del pueblo cubano y lo emplazó con un fuerte mensaje: “Usted no tiene moral”.
Hastiada de la propaganda política, Matos, natural de Guantánamo, fustigó al mandatario por imponer una ideología política en lugar de “priorizar el bienestar de tu pueblo, su salud, sus medicinas, sus cirugías y recursos para salvar sus vidas.”
Víctima del colapso sanitario en Cuba, la joven, quien se encuentra ingresada en el cardiocentro de Santiago de Cuba desde hace nueve meses en espera de una cirugía, vive de la solidaridad ajena, consideró que “cada cual debe pensar y actuar como le parezca, sin tener q delinquir. La política en un pueblo debe ser opcional, no obligatoria”.
Sobre los criterios de bienestar social y como alcanzarlo agrego que “un pueblo próspero necesita empleos y salarios justos, no una mesa redonda donde se analizan más los problemas ajenos q los propios”, puntualizó en referencia al mundo en que el discurso oficial trata asuntos de otros países como Estados Unidos, más de lo que intenta discutir y resolver los domésticos.
A medida que avanza el texto, se hace evidente que la crítica de Matos se orienta a la campaña oficial por la aprobación del Código de Familias bajo el argumento de que garantirá más derechos para todos, en tanto reconoce derechos a grupos vulnerables, tradicionalmente relegados.
Sin embargo, Matos menciona otros tipos de vulnerabilidad y abandono, la que sufren los niños y la que padecen los jubilados.
“Los niños necesitan ser felices, necesitan juguetes, necesitan dulces, necesitan una buena alimentación. No necesitan ser como el Ché”, dijo y agregó los jubilados necesitan un retiro q les permita vivir el resto de sus vidas sin preocupaciones, en vez de “estar vendiendo maní o caramelo para poder comer”.
En sentido general, sostuvo que los pueblos necesitan “libertad de expresión, decisión propia y derechos humanos, no cuatro noticieros cargados de mentiras y datos inflados”.
La joven señaló además que un pueblo que necesita una moneda extranjera para poder comer como persona, es un pueblo inmerso en la miseria y el fracaso. Asimismo, apunto a la inestabilidad que se vive y la ausencia de futuro en Cuba.
Al finalizar, se declaró en Contra del Código de las Familias y aseguró que los cubanos “necesitamos un cambio".
Cinthia estuvo meses en espera de un stent para el corazón porque el país no lo tenía y no podía comprarlo. Tras denuncias en las redes sociales, el Ministerio de Salud Pública adquirió el dispositivo.
En junio, finalmente fue operada y el stent insertado, aunque este solo es un primer paso para poder acceder a otra cirugía que es más compleja y la que realmente pudiera corregir la insuficiencia cardíaca que padece.
En espera de ello, se mantiene con tratamiento, cuyas medicinas no siempre están disponibles. Hace dos meses, denunció la ausencia del fármaco Clopidogrel, que debe consumir diariamente para mejorar su calidad de vida.
El fármaco no se encontraba disponible en el sistema público, sin embargo, en el mercado negro se vende a 200 pesos.
“¿Cómo es posible, presidente de mi país, que yo no tenga ahora medicamento para tomar si somos una potencia médica?...No queremos seguir en miseria, no queremos que nos dirijan más”, cuestionó entonces.
A mediados de este mes, en comparecencia en el programa televisivo Mesa Redonda, el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, dijo que Cuba no cuenta con el financiamiento ni los recursos para obtener materias primas necesarias en la producción de medicamentos, lo que representa el 94% de las faltas.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e información de Cuba (ONEI) el pasado año, coincidiendo con el déficit de medicamentos y la pandemia del coronavirus en Cuba, la inversión en Salud Pública fue inferior al 1 % de los ingresos del país.
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