El nuevo Código de las Familias o Ley 156/2022 entrará en vigor este martes tras su publicación en la Gaceta Oficial de la República de Cuba y la firma y refrendación del documento.
Durante un acto, al que asistieron Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Esteban Lazo Hernández, se conoció que deben estar activos todos los mecanismos institucionales para hacer cumplir el documento que se aprobó con solo el 66.87 % de los votos realizados.
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"Somos conscientes, las instituciones y sus integrantes, en defender y lograr el éxito de esta obra de la revolución y nuestro pueblo para defender los derechos en el entorno familiar de todas las personas en nuestro país", dijo el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez.
El Código de las Familias se publicó en la Gaceta Oficial el pasado 17 de agosto, después que se sometiera a aprobación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero este martes a la ley le acompañarán un grupo de resoluciones ministeriales que harán viable su implementación.
Díaz-Canel reiteró que las votaciones del pasado domingo tuvieron lugar en una situación compleja nacional, marcada por las carencias económicas, los apagones y el éxodo.
Sin embargo, el Código de las Familias se firmó y refrendó para su posterior publicación sin que se hayan publicado por parte de la Comisión Electoral Nacional (CEN) los datos oficiales de las votaciones.
La última información disponible de la CEN es que quedaban por contabilizar 36 circunscripciones en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, mientras que la participación ciudadana fue de solo el 74 %, la más baja de los últimos años.
Lazo Hernández, presidente del Parlamento, confesó que la firma de este documento es motivo de satisfacción y regocijo, calificando de "trascendental victoria" la aprobación de una ley que antes del plebiscito solo contó con la opción del SÍ, asunto que criticó la sociedad civil independiente por no tener derecho a réplica en los medios estatales cubanos.
Entre las novedades que trae la nueva ley se encuentran el matrimonio igualitario, la gestación solidaria o subrogada y el reconocimiento a la diversidad de filiaciones que trascienden la consanguinidad.
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