Un incendio destruyó este fin de semana el restaurante estatal "El Caney", de Isabela de Sagua, en Villa Clara, sin que hasta el momento se reportaran muertos o heridos.
El local fue reparado hace un año con el apoyo de una empresa estatal y brindaba sus servicios a los clientes, aunque no son favorables las reseñas en Google y las opiniones de los internautas.
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Hasta el momento de redactar esta nota el gobierno de Sagua la Grande no había ofrecido declaraciones sobre el incendio, aunque existen versiones no oficiales de que fue intencionado.
El usuario de Twitter Adrián González García atribuyó el incendio al grupo Clandestinos y compartió en las redes sociales un video en que una persona exclama "abajo el comunismo", mientras las llamas destruyen el local. CiberCuba no ha podido contrastar este dato.
Otra usuaria de esa red social, natural de Isabela de Sagua y con familiares que trabajan en el restaurante, aseguró que el incendio fue intencional y que el principal sospechoso del siniestro es hermano de uno de los balseros desaparecidos en Sagua la Grande.
Solo el medio independiente Sagua la Grande Noticias, afín al gobierno cubano, identificó al presunto autor del hecho como Richard Rivero, aunque no ofreció pruebas de las acusaciones que hizo y los calificativos de terrorismo.
La publicación fue criticada por muchos cubanos que le recordaron al autor del texto que en el pasado Fidel Castro y otros líderes revolucionarios practicaron el terrorismo para derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista.
Isabela de Sagua, también apodada La Venecia de Cuba, es un pueblo cubano y consejo popular del municipio de Sagua la Grande, en la provincia de Villa Clara, con una población de 3,187 habitantes.
En medio del descontento popular de los cubanos hacia la gestión del gobierno de Miguel Díaz-Canel en los últimos tiempos han incrementado los incendios de locales estatales, aunque en muy pocas oportunidades las autoridades revelan las causas que provocan estos siniestros.
En Pinar del Río, a inicios de septiembre, se quemó una casa de curar tabaco en el kilómetro tres de la carretera a Viñales, aunque no hubo muertos ni heridos.
Otro siniestro se reportó a finales de agosto; esta vez se trataba de un ranchón militar en el Wajay que se utilizaba con fines recreativos por uniformados cubanos.
El gobierno cubano no revela información sobre la cantidad de atentados que realizan los ciudadanos descontentos con el régimen y es contadas oportunidades divulga algún caso en los medios de prensa para intimidar a la población y advertir de las graves consecuencias que puede tener el vandalismo contra locales estatales.
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