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La líder de la extrema derecha Giorgia Meloni se proclamó vencedora en las elecciones italianas y va camino de convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra en Italia.
La coalición conservadora liderada por Meloni, candidata del partido de extrema derecha Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia), logró una amplia victoria en las elecciones legislativas celebradas este domingo, con lo cual tendrá mayoría absoluta en el Parlamento, de acuerdo con un reporte de BBC.
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"Los italianos han enviado un mensaje claro a favor de un gobierno de derechas dirigido por los Hermanos de Italia", dijo a los periodistas en Roma, mostrando un cartel que decía "Gracias, Italia".
Según BBC, la alianza de derechas de Meloni -que también incluye a la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y a la centroderechista Forza Italia del exprimer ministro Silvio Berlusconi- tendrá el control tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, con cerca del 44% de los votos.
La candidata obtendría alrededor del 26% de los votos, por delante de su rival más cercano, Enrico Letta, de centro izquierda.
"Italia nos ha elegido y no la traicionaremos. Si gobernamos, lo haremos para todos, con el objetivo de unirnos de nuevo", dijo Meloni en su discurso al conocer los resultados preliminares.
Letta declaró que la victoria de la extrema derecha era un "día triste para Italia y Europa", pero que su partido haría una "oposición fuerte e intransigente".
"Es un día triste para el país", declaró también el lunes Debora Serracchiani, líder del Partido Democrático, que obtuvo un resultado inferior al esperado y ahora liderará la oposición, según reseñaron otros medios de prensa.
Aunque para conocer los resultados definitivos habría que esperar al martes o miércoles, con el recuento de los votos del exterior, de acuerdo con BBC, Meloni se perfila como la futura primera ministra, la más posicionada a la derecha del país desde Mussolini.
Será el presidente italiano, Sergio Mattarella, quien la designe, y es poco probable que eso ocurra antes de finales de octubre.
Algunos gobiernos expresaron su preocupación por la victoria de la ultraderecha en Italia, entre ellos el español, según trascendió en un reporte de El País.
La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, mostró su preocupación ante los resultados de las elecciones italianas: "Es un día de preocupación para los demócratas del mundo, de Europa y para los españoles. La posibilidad de que se pueda formar un gobierno de ultraderecha nos preocupa a todos, incluidos los líderes europeos".
La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, a partir de los resultados en los comicios italianos, dijo que hay que "tomar nota" y "reconstruir" el espacio progresista en España, no resignarse ante un resultado que encuentra "preocupante".
Por su parte, Vox saludó los resultados electorales en Italia: "¡Enhorabuena a Giorgia Meloni y a nuestros aliados de Fratelli d'Italia por su contundente victoria en las elecciones de Italia! Por una Europa de naciones libres y soberanas ¡Avanti!".
El vicepresidente de Acción Política de la formación española, Jorge Buxadé, señaló que el triunfo de Meloni "acredita que el futuro pertenece a los patriotas".
Desde Francia, Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, felicitó a Meloni y Salvini por "resistir a las amenazas de una Unión Europea antidemocrática y arrogante".
El partido Hermanos de Italia, creado en 2012 por Meloni, que fue diputada de la Alianza Nacional de Gianfranco Fini y ministra de Juventud con Berlusconi, había conseguido en 2018 poco más del 4% de los votos, apenas por encima del mínimo para lograr representación, pero ahora se ha impuesto multiplicando por cinco aquellos resultados.
Un artículo del periódico El Mundo advirtió que la victoria de Meloni puede ser "un terremoto" para la Unión Europea, pues la líder de la extrema derecha no solo presume de sus simpatías por el primer ministro húngaro Viktor Orban y una ambigüedad hacia la Rusia de Vladimir Putin, sino que "aboga por una Unión más pequeña, que devuelva competencias a los estados".
El hasta ahora primer ministro italiano, Mario Draghi, había presentado su renuncia en julio, pero esta fue rechazada por el presidente Mattarella, quien intentaba prevenir una crisis política a pocos meses de las elecciones.
Draghi presentó su renuncia luego de que el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), un socio decisivo de la coalición de gobierno, se abstuviera en un voto de confianza sobre un decreto clave.
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